Lamentablemente todos somos propensos a sufrir por la aparición de grietas en las paredes, convirtiéndose en un grave problema para la estructura del hogar. Por suerte existen trucos caseros y económicos para repararlas, dependiendo lógicamente del tamaño de las grietas y la profundidad de las mismas.
De acuerdo al testimonio de especialistas, si las grietas son leves y casi diminutas, podrás probar con un método casero que te ayudará a salir del apuro. Mientras que, si la grieta es grande, sí deberás gastar dinero, pero tan solo un poco, y comprar masilla, tal como te lo hemos contado en ocasiones anteriores.
¿Por qué aparecen grietas en paredes y pisos?
Las causas de estas fisuras en las paredes y la aparición de grietas en el piso pueden deberse a distintos motivos:
- Humedad
- Mala calidad de los materiales,
- Dilataciones
- Errores en la construcción del hogar.
En cuanto a los pisos, si tenemos grietas, puede ser por otras causas:
- Vibración de construcciones nuevas
- Sismos
- Asentamiento del edificio o construcción al terreno.
¿Cómo reparar grietas sin gastar dinero extra?
Si se trata de una fisura de gravedad o profundidad, deberás seguir antiguas recomendaciones, ya que lo mejor será acudir a la masilla. Este ingrediente podremos encontraremos en polvo o preparado (aquí necesitaremos de una pistola de sellado. Esta técnica es ideal para paredes de yeso. Si las grietas del hogar son escayoladas, lo ideal es comprar vendas de escayola o la masilla. Pero para paredes, fachadas o muros exteriores, lo mejor será una masilla resistente a la humedad y cambios de temperatura.
Pero si se trata de grietas pequeñas, podremos acudir a una preparación casera para solucionar este problema estructura en nuestro hogar. Para esto necesitaremos de un ingrediente que probablemente tengamos en casa: aceite de linaza. En este caso debemos hervirlo con una parte de diluyente de pintura. Aplicaremos sobre las paredes o pisos y dejaremos que se ventile para que la solución se endurezca.