El agua oxigenada dice presente en casi todas las casas del mundo. No importa si la guardas en un frasco de vidrio o en un envase plástico, es muy probable que tengas este líquido en tu botiquín porque sus usos son tan interesantes como innumerables.
También conocido como peróxido de hidrógeno, el agua oxigenada suele venir en concentraciones del 3%, 9%, 30%, 35% e incluso del 50% diluido en agua. Este remedio casero es ideal para eliminar manchas en la piel y el acné, entre otras cosas.
La principal característica del agua oxigenada es que elimina los contaminantes y previene los granos. No obstante, su uso está popularizado a la limpieza del hogar y muchas personas lo utilizan para eliminar la suciedad de objetos más que para quitar acné.
Un dato no menor es que este tipo de agua no se lleva para nada bien con la humedad, de hecho mata las baterias y las esporas que provocan el moho. Esta materia fúngica propagada por el hogar puede desaparecer para siempre solo con agua oxigenada.
3 usos del agua oxigenada que desconocías
El agua oxigenada no solo es un buen desinfectante, sino que tiene propiedades blanqueadoras que permiten que su uso en la limpieza. Estos son solamente algunos usos que tiene y que deberías aprovechar de manera inmediata.
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Eliminar el moho
El agua oxigenada es ideal para eliminar la humedad producida por la poca ventilación del baño, la cocina y habitaciones. Solo debes aplicarla en la zona afectada para atacar la condensación; frotar con un cepillo y enjuagar con un trapo húmedo.
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Limpiar el refrigerador
Este electrodoméstico se puede desinfectar gracias al agua oxigenada. Por lo general, si no se realiza una limpieza periódica, la nevera da malos olores. Debes preparar una solución de peróxido de hidrógeno con agua en partes iguales y limpiar a fondo.
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Desinfectar ollas y sartenes
Si tienes cacerolas, seguro tienes gérmenes. La limpieza de estos objetos con agua oxigenada debe concentrarse en las esquinas, donde la suciedad permanece durante años. Debes usar un tercio de peróxido de hidrógeno con bicarbonato de sodio.
Una vez que se haya formado una pasta, tendrás que esparcirla por las ollas, sartenes y todos los sitios donde veas manchas imposibles de eliminar. Esta técnica de limpieza plantea que debes refregar con una esponja con agua caliente.
Si te interesa este tipo de contenido de limpieza, centrado en la eliminación de la suciedad y el uso de agua oxigenada, te dejamos un artículo con un truco para limpiar el sarro del baño.