El orégano, una planta aromática comúnmente utilizada en la cocina, posee propiedades medicinales que pueden ser beneficiosas para el cuidado de los pies, especialmente en casos de infecciones por hongos, como el pie de atleta.
El carvacrol, un compuesto presente en el orégano que le da su característico aroma, tiene propiedades antibacterianas, fungicidas y antisépticas.
Estas propiedades hacen que el orégano sea una opción natural para combatir infecciones en los pies y aliviar problemas como el mal olor.
Para aprovechar los beneficios del orégano en el cuidado de los pies, puedes preparar una solución a base de esta planta siguiendo estos pasos.
Los pasos para curar tus pies con orégano
Reúne aproximadamente 5 cucharadas de orégano, ya sea en forma de hojas secas o molido. Lleva el orégano a una olla mediana y agrégale un litro de agua.
Hierve la mezcla con esta planta durante unos tres minutos a fuego medio. Luego, retira la olla del fuego y deja que la solución repose hasta que se enfríe.
Una vez que la solución esté fría, cuélala utilizando un colador y vierte el líquido en otro recipiente. Agrega una taza de vinagre blanco a la solución de orégano y mezcla bien ambos ingredientes.
Una vez que hayas preparado esta solución a base de orégano y vinagre, puedes proceder a su aplicación en tus pies para combatir las infecciones por hongos y el mal olor.
Sumerge tus pies en el recipiente que contiene la solución y déjalos reposar durante unos 5 a 10 minutos. Luego, retira tus pies de la mezcla con orégano y déjalos secar al aire durante otros 10 minutos.