El hielo es indispensable en el verano, ya que ayuda a enfriar las bebidas y a mantenerlas a una temperatura agradable. Pero si se te urge tomar algo fresco y te has olvidado de guardar tu bebida en la nevera y tampoco tienes hielo, debes saber que existe un sustituto perfecto para lograrlo. Si bien en otras ocasiones te hemos recomendado el uso de sal, hoy te diremos cuál es el reemplazo idóneo.
¿Cómo enfriar mis bebidas sin hielo?
Si eres de las personas que no tienen la paciencia suficiente para hacer hielo en casa y esperar largas horas para que se congelen, te recomendamos una técnica para enfriar una botella o lata.
Para ello, lo único que necesitas es un paño delgado de cocina o toallas de papel. Deberás mojar el trapo y envolver la lata o botella con él. Luego llevarlo al congelador, cerca del ventilador que distribuye el frío, por al menos 15 minutos.
Debido a que el paño retiene una pequeña cantidad de agua y se encuentra dispersa, el frío es capaz de enfriarla y congelarla en un periodo corto.
Además, al estar en contacto directo con las paredes del recipiente, la temperatura se transfiere rápidamente y las bebidas estarán frías. Entonces ya sabes, si no tienes hielo, ese será tu sustituto perfecto.
Otras recomendaciones para tener bebidas frías sin hielo
Congelar tu vaso
Sabemos que para enfriar una bebida de forma convencional se necesitan algunas horas, pero si quieres enfriar más rápido tus líquidos, congelar los vasos es una buena opción.
Para ello, te recomendamos que uses vasos de vidrio. Enjuágalos ligeramente con agua purificada y llévalos al congelador por 10 a 20 minutos. Con esto, las paredes del vaso estarán muy frías y lograrán bajar la temperatura del líquido al servirlo.
Incluso puedes tener este truco ya listo en tu refrigerador y adelantarte al fin de semana, congelando tus vasos para beber algo bien fresco.
Fruta congelada
Si quieres subir de nivel y ofrecer tragos magníficos a tus invitados, deja de utilizar hielo. Es que con frutas congeladas podrás preparar bebidas frescas, sumado a la elegancia que brinda una fruta.
Puedes congelar uvas, fresas o frambuesas, también trozos de naranja y limón. Cuando quieras beber algo fresco, solo ponlas en el vaso y listo.