La Corona de Cristo es una planta de temporada, por lo que podrás aprovechar por estas semanas a cultivarla y luego, en un par de meses, aprovechar de sus flores hermosas. Pero para que esto suceda, será mejor poner en práctica distintos cuidados de jardinería, evitando así que se marchite.
¿Por qué la Corona de Cristo puede secarse y marchitarse?
Según expertos en jardinería, uno de los principales problemas que pueden atravesar estas plantas es la mala elección de su tierra. Identificar si es una tierra apta para esta planta es muy sencillo, ya que se necesita de un sustrato poroso para que el agua no se estanque
De esta forma, la Corona de Cristo no se encharcará, las raíces no se pudrirán y la planta vivirá mucho más tiempo. Si notas que el agua se queda en la tierra y absorbe rápido, podrías estar frente a un sustrato inadecuado para esta especie, por lo que será mejor cambiarlo.
Esta planta es algo engañosa, ya que parece un ejemplar fuerte, especialmente por sus espinas, pero expertos en jardinería la posicionan como una de las más frágiles. Si queremos evitar que se seque debemos asegurarle el sol directo pero suave y tenerla en el exterior, en un jardín rodeado de otras plantas.
Si la Corona de Cristo recibe poca luz, podría estancar su desarrollo y el tono rojo podría ser casi rosado. Con el correr de los meses, la planta comenzará a marchitarse.
Además, otro de los motivos por los cuales la Corona de Cristo se marchita es por la presencia de otro esqueje en la misma maceta. Entre los cuidados de jardinería primordiales pasará por evitar que nazcan dos ejemplares juntos.
Si esto es lo que está ocurriendo en tu jardín, debes retirar el otro esqueje del sitio porque podría absorber todos los nutrientes dejando a tu primera planta sin fuente de alimentación y a las semanas se marchitará.
Si quieres saber cómo nutrir la Corona de Cristo, te sugerimos probar este abono casero.