El otoño es una de las temporadas más esperadas. Si eres amante del jardín te contamos sobre dos árboles frutales para plantar en esta temporada. Se trata del olivo y el limonero que son fáciles de cuidar.
Los mejores árboles frutales para otoño
El limonero y el olivo son dos pequeños árboles frutales ideales para tu terraza o jardín en estos momentos en los que el agua escasea. Son, además, muy sencillos de cuidar, por lo que no necesitarás tener grandes dotes de jardinería y tampoco te quitarán mucho tiempo.
Si quieres disfrutar de sus frutos y de la belleza de estos pequeños árboles y no tienes mucho espacio, aprovecha estos consejos y datos sobre ellos.
Cuidados básicos del olivo
Los cuidados son sencillos, gracias a la capacidad de adaptación del olivo a casi cualquier clima. Ya sea frío o calor, tu olivo seguirá creciendo.
- Plantar el olivo en un lugar espacioso y soleado. Es muy importante tener en cuenta dónde y cuándo plantamos nuestro olivo. Si tenemos que escoger entre algunas estaciones, lo ideal sería primavera y otoño, evitando el frío y calor extremo durante sus primeros meses
- Cualquier tipo de suelo es apto, pero jamás húmedo. Da igual si nuestro suelo es pobre, el olivo es capaz de crecer en cualquier tipo de ambiente. Eso sí, es necesario que tenga un buen drenaje y que nunca esté excesivamente húmedo, ya que no tolera bien el exceso de agua.
- Lejos del césped mejor. Parece una idea atractiva y tentadora colocar tu olivo rodeado de césped, pero no es el mejor lugar para él. La alta retención líquida del césped solo hará que el árbol tenga un exceso de humedad.
- Regar: con la lluvia es suficiente. Al ser un árbol que tolera muy bien la sequía, los ejemplares adultos solo necesitarán el agua de la lluvia para sobrevivir. Para los más pequeños, sí que tendremos que regarlo de una manera más continuada, siempre asegurándonos de que no lo reguemos demasiado.
- Abonar y podar, necesario. Abonar se convertirá en un sencillo acto con nuestro olivo: tan solo lo necesitará una vez al año. Respecto a la poda, no es imprescindible, pero sí necesario entre los meses de febrero y marzo.
Cuidados básicos del limonero
Un limonero es sencillo de cuidar, aunque requerirá más atención que el olivo. Aun así, si sigues estos sencillos consejos, tu limonero crecerá sin problema.
- Temperaturas ideales entre 17 y 28 grados. El limonero es muy sensible a las bajas temperaturas, por lo que es ideal plantarlo durante la primavera y otoño. De esta manera lo podrás proteger durante su inicio de las temperaturas más extremas, al igual que el olivo.
- Luz solar, fundamental. El árbol necesita al día al menos 5 o 6 horas de luz directa, por lo que deberá estar en un lugar soleado.
- Riego más abundante. El limonero requiere un riego más recurrente que el olivo, sobre todo en temperaturas muy cálidas, cuando tendrás que hacerlo cada 48 horas. En épocas más frías no será tan necesario, y podrá aguantar el doble de tiempo sin recibir agua.
- Suelo y abono, esencial en el limonero. Si quieres que tu limonero crezca y te dé sus frutos, será necesario que utilices un fertilizante unas 3 o 4 veces al año. Además, no cualquier tipo de suelo vale, sino que necesita crecer en suelos poco calizos y permeables.
- Podas de formación y mantenimiento. Durante sus primeros años debemos podarlo para que adquiera la forma que queremos, y así, por ejemplo, poder mantenerlo en nuestro balcón o terraza sin que ocupe demasiado espacio. Una vez crezca, la poda deberá ser de mantenimiento.
El otoño nos trae consigo algunos cambios. Si estás pensando en árboles frutales para tu jardín te recomendamos el limonero y el olivo.