El cultivo de ajos en otoño es una actividad gratificante y relativamente sencilla que te permite disfrutar de este aromático y sabroso vegetal en tu propia casa. A continuación, te ofrecemos un método perfecto para cultivar ajos en esta temporada.
Practica este método para cultivar ajos en otoño
1. Selecciona los ajos adecuados
Para comenzar tu cultivo de ajos en otoño, debes elegir los ajos apropiados. Opta por dientes de ajo grandes y saludables, evitando aquellos que tengan daños o partes blandas. También puedes utilizar cabezas de ajo enteras.
Sin embargo, una vez que los dientes generen raíces y comiencen a brotar nuevos tallos, será necesario separarlos y plantarlos individualmente para un crecimiento óptimo.
2. Planta los dientes de ajo
La siembra de los dientes de ajo debe realizarse directamente en el sustrato del jardín.
Asegúrate de enterrar cada diente de ajo con la base hacia abajo, es decir, la parte que generará las raíces debe quedar hacia abajo, mientras que la punta debe estar a 1 o 2 mm de la superficie del suelo, ya que es desde aquí que surgirá el nuevo tallo.
3. Proporciona luz y riego constante
Mantén tus plantas de ajo en un lugar donde reciban la mayor cantidad de luz solar directa posible. El riego debe ser constante, evitando el encharcamiento del suelo para prevenir la pudrición de los ajos.
Continúa suministrando estos cuidados básicos para garantizar un crecimiento saludable. Además, es importante abonar el suelo periódicamente para enriquecerlo con nutrientes esenciales.
4. Identifica el momento de la cosecha
Después de aproximadamente 160 días, tus plantas de ajo estarán listas para ser cosechadas. Deberás observar que la mayoría o todas las hojas del tallo se hayan secado por completo.
Para cosechar los ajos, simplemente tira suavemente de la base del tallo para exponer el bulbo.
5. Preparación de los ajos cosechados
Una vez que hayas cosechado tus ajos, recórtale las raíces y el tallo desde la base. Luego, deja que las cabezas de ajo se sequen fuera de la tierra durante varios días. Este proceso permitirá que los nuevos dientes se formen y endurezcan para su uso culinario.