El descubrimiento de la vitamina B12, una de las ocho vitaminas del complejo B, es una parte importante de la historia de la nutrición y la ciencia médica.
La búsqueda y el entendimiento de esta vitamina jugaron un papel crucial en el avance del conocimiento sobre la importancia de las vitaminas en la dieta humana.
A principios del siglo XX, los científicos estaban investigando las causas de diversas enfermedades relacionadas con deficiencias nutricionales, como el beriberi y la pelagra.
Durante esta época, se descubrió que había dos factores en los alimentos que eran esenciales para el crecimiento de los animales de laboratorio. Estos factores se denominaron "Factor A" (soluble en grasa) y "Factor B" (soluble en agua).
El Factor B resultó ser particularmente interesante, ya que su deficiencia estaba relacionada con una enfermedad llamada beriberi. A medida que avanzaba la investigación, se descubrió que el Factor B era en realidad una mezcla de diferentes sustancias.
Algunas de estos factores eran termolábiles, lo que significa que se degradaban con el calor, mientras que otras eran termoestables, lo que significa que resistían el calor.
Las sustancias termolábiles se denominaron vitamina B1 o tiamina, y las termoestables se denominaron vitamina B2 o riboflavina. Este fue el comienzo del reconocimiento de las vitaminas del complejo B y su importancia para la salud.
A medida que continuaron las investigaciones, se descubrieron más vitaminas del complejo B, como la biotina (vitamina B7), el ácido fólico (vitamina B9) y finalmente, la cobalamina, que se conoció como vitamina B12.
Por qué la vitamina B12 revolucionó la medicina
La vitamina B12 se destacó debido a su papel en la prevención y el tratamiento de la anemia perniciosa, una enfermedad que antes era fatal y que resultaba de la incapacidad del cuerpo para utilizar adecuadamente la vitamina B12.
La vitamina B12 es esencial para la producción de glóbulos rojos sanos y se encuentra en alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevos y productos lácteos.
Su descubrimiento y clasificación fueron hitos fundamentales en la comprensión de la importancia de las vitaminas en la dieta humana y su impacto en la salud.