La cerveza es un producto muy consumido. Sin embargo ahora te puedes olvidar de latas y botellas de vidrio ya que ahora la cerveza se venderá en polvo. Esto es por la huella de carbono que supone la fabricación de cerveza que es bastante preocupante.
Si la cerveza supone una huella de carbono tan grande es porque, generalmente, se almacena en latas, bidones o botellas muy pesados, cuyo transporte supone un gran consumo de combustibles fósiles y, como consecuencia, la liberación de grandes cantidades de CO2.
De hecho, se calcula que el 70% de las emisiones generadas por cada litro de cerveza están asociadas al envasado y el transporte.
Cerveza en polvo
El 90% de la cerveza es agua. Si esa agua se añade justo en el momento del consumo, estaríamos minimizando muchísimo el espacio que ocupa y, también, el problema del transporte.
Eso justamente es lo que se consigue con la cerveza en polvo. Es cierto que puede que no sea muy bien acogida en lugares en los que el consumo de esta bebida está muy arraigado.
Pero seguro que en lugares menos tradicionales lo acogen con gusto. Con que solo lo haga una parte de la población, ya estaríamos reduciendo muchísimo las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la cerveza. Es un buen comienzo, desde luego.
Ahora resulta que también existe la cerveza en polvo. Puede que hubiese un día en el que alguien se echase las manos a la cabeza con la invención del café soluble. Hoy lo tenemos normalizado. ¿Quién sabe si no acabará pasando lo mismo con la cerveza?
La cerveza es una bebida muy utilizada para diferentes cosas. En esta oportunidad la venderán en polvo por lo que te olvidarás de las latas y botellas de vidrios. Sin dudas esto es un invento muy llamativo.