Las arañas venenosas constituyen un peligro para cualquier integrante de la familia, por lo que resulta primordial prevenir su presencia en nuestro hogar y qué mejor que hacerlo con remedios caseros. Estos trucos son evitar que lleguen a los rincones de casa, pero si su presencia ya es una realidad, será mejor acudir a fumigadores para eliminarlas de inmediato.
3 remedios caseros para prevenir arañas venenosas
Aceite esencial
La primera sugerencia pasa por el uso de aceites esenciales cítricos, como de naranja o limón. Se recomienda agregar de 15 gotas de esencia en medio litro de agua, añadir media cucaracha de jabón y colocar en un recipiente. Rociar esta mezcla en los lugares del hogar donde pueden esconderse las arañas venenosas.
Vinagre
Otro de los remedios caseros efectivos para esta tarea es el uso de vinagre. El aroma que proporciona el ácido acético que tiene este ingrediente se considera eficiente para ahuyentar a arañas venenosas.
Se recomienda utilizar vinagre diluido para limpiar los rincones del hogar o mezclar una porción de este ingrediente por dos de agua en un atomizador y esparcir en los posibles refugios de arañas, es decir, detrás de cuadros, sillones, debajo de la mesa, etc.
También puedes acondicionar frascos con vinagre diluido en entradas o sitios en donde puedan vivir los arácnidos o sumergir algodón en vinagre y colocar las bolitas en los sitios estratégicos para evitar que formen sus nidos en esos lugares.
Tabaco
Los fumadores tendrán la posibilidad de preparar un remedio casero infalible para ahuyentar a estos insectos del hogar. Se recomienda hervir una porción de tabaco en agua y utilizar esta preparación para limpiar las superficies con ella.
Incluso, puedes colocar un poco de tabaco en los potenciales refugios de las arañas venenosas.
¿Cuáles son los síntomas de picaduras de arañas venenosas?
Dependiendo de las arañas venenosas de las que hablemos, será el tipo de señal que nuestro cuerpo emitirá. Según el sitio especializado Mayo Clinic, estas son las más frecuentes:
Viuda negra
- Enrojecimiento, dolor e hinchazón en la piel, los cuales se pueden diseminar al abdomen, la espalda o el pecho.
- Calambres. Podrías tener rigidez o calambres abdominales intensos.
- Náuseas, vómitos, temblores o sudoración. Pueden ser en solitario o todos a la vez.
Araña reclusa
- Dolor que aumenta durante las primeras ocho horas después de la mordida.
- Fiebre, escalofríos y dolores en el cuerpo.
- La herida de la mordida tiene un centro pálido que se vuelve azul oscuro o morado con un anillo rojo alrededor.
- La herida de la mordida de esta araña venenosa se convierte en una llaga abierta y la piel alrededor comienza a morir.