Quienes recién dan sus primeros pasos en el mundo de la jardinería, sabrán que la suculenta es la mejor planta para comenzar ya que no demanda muchos cuidados. Y si bien no hay especies de este tipo que se destaquen por su belleza, la que se roba todas las miradas en cualquier jardín es la ‘Nariz de payaso’.
Esta planta, originaria de México, es conocida por la forma de sus hojas, las cuales son una mezcla de verde y rojo, y en algunas partes del ejemplar son totalmente rojas, por ello adopta el nombre de ‘Nariz de payaso’, por su similitud con este divertido accesorio. También se la conoce como sedo rojo o aurora.
Su nombre científico es Sedum Rubrotinctum y se caracteriza por ser de rápido crecimiento, como así también por ser un ejemplar versátil que se adapta en cualquier lugar del hogar, aunque prefiere más estar en el jardín.
¿Cómo cuidar la suculenta ‘Nariz de payaso’?
Iluminación
Entre los cuidados primordiales de esta suculenta, no hay de qué preocuparse. La ‘Nariz de payaso’ prefiere estar en el exterior, donde le impacten los rayos de sol. Aunque, también se adapta a la sombra, siempre y cuando reciba una cantidad adecuada de luz natural para mantener su vitalidad.
Riego
El riego de esta planta debe ser perfecto. Al ser una suculenta, sabemos que solo debe hacerse cuando el sustrato está seco, caso contrario, sus raíces se pudrirán y la coloración roja en sus hojas no la veremos.
Además, al momento de regar, debemos hacerlo directamente en la tierra y de manera profunda, evitando el contacto con las hojas para prevenir posibles daños.
Poda
La ‘Nariz de payaso’ necesita de una poda ligera para mantener su forma elegante y fomentar el crecimiento compacto del ejemplar.
Trasplante
Si la suculenta creció más de la cuenta y necesitas trasplantarla a otra maceta, te recomendamos hacer un trabajo cuidadoso, sujetando sus raíces ya que son débiles y se pueden quebrar con facilidad. Así, la ‘Nariz de payaso’ crecerá fuerte y sana.