El queso suele decir presente en la alimentación de millones de personas en todo el mundo. En el desayuno, almuerzo o cena, posiblemente este derivado de la leche esté en tu mesa. Sin embargo, puede no ser tan bueno para la salud como parece.
Lo que no saben todas las personas es que este alimento es procesado mediante procesos químicos. Puede aumentar los niveles de grasa y sodio (o sea, de sal). Esto hace que aumentan las posibilidades de padecer enfermedades cardíacas y obesidad.
¿Cuáles son los tipos de queso más saludables?
Obviamente, no todos los quesos son iguales. Los expertos en nutrición recomiendan algunos para mejorar el estado de salud. Sin embargo, esto no sucede con todos. Antes de conocerlos, es esenciar indagar en cuáles son los beneficios que tienen.
¿Cuáles son los beneficios del queso?
Estos productos derivados de la leche son importantes por ser ricos en vitamina A, calcio y proteínas. Por ende, consumir este alimento es indispensable para prevenir enfermedades óseas y mantener una buena densidad de los huesos.
El tipo de queso menos saludable
Camilla Kümell es una profesora de nutrición que le dijo a "La Nación" que el problema con los quesos es el consumo excesivo. Estos son una fuente de grasa animal, conocida como saturada y, en demasía, no es saludable.
De acuerdo a la especialista, hay que evitar los quesos ultraprocesados. O sea, el queso crema, los que se venden en cuadrados o triángulos y el requesón son los peores.
“Estos quesos son más complicados, porque son alimentos ultraprocesados, es decir, contienen muchos conservantes, colorantes y saborizantes. Los quesos que pasan por procesos más naturales de maduración y fermentación son más saludables”, dijo Kümmell.
Los 3 tipos de queso más saludables
Si queremos adelgazar y mejorar nuestra salud, hay que tener en cuenta que el queso debe ser parte de la dieta. Estos son fuentes proteícas excelentes, ayudan a mejorar el sistema inmunitario y fortalecen la masa muscular.
Por otra parte, la nutricionista Priscilla Primi le dijo al mismo medio que los quesos fresos porque tienen gran cantidad de agua, poca grasa y sodio. En especial, hizo hincapié en el Cottage, la Ricota y los de pasta blanda.
“Los quesos frescos son los más recomendados para el desayuno, la merienda, ensaladas, porque tienen menor densidad calórica que los amarillos, más grasosos, como el parmesano o provolone, que generalmente se almacenan fuera del refrigerador”, explicó Primi.
Siguiendo en línea con la dieta y el cuidado de la nutrición con una alimentación correcta, te dejamos un artículo con la hora en la que debes desayunar para bajar de peso.