Los hijos crecen y, con el paso del tiempo, adquieren cierta independencia uqe les permite vivir lejos de los padres. Esto, que puede ser un verdadero desafío económico para los jóvenes, puede ser un reto social y familiar para los más adultos.
Más allá de lo que sucedió en el pasado, de los detalles necesarias que te transformaron en un buen padre, debes saber que ahora puedes padecer el "síndrome del nido vacío". Antes de adentrarnos en él, te brindamos consejos para no sufrirlo.
3 consejos para no sufrir el síndrome del nido vacío
Para empezar, es importante diferenciar los contextos. No es lo mismo un hijos que se va a vivir solo a la misma ciudad que sus padres, uno que se muda a otro estado para estudiar con 18 años u otro que se va a hacer un máster al extranjero.
Todos los casos son distintos, cada uno tiene sus respectivas características y diferencias, pero los consejos son los mismos porque lo que cambia para siempre es la convivencia familiar.
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Todos los hijos son distintos
La subjetividad en la universalidad dice presente en este consejo porque cada hijo es diferente. Algunos son cariñosos, otros desapegados; los hay formales, pero también espontáneos e imprevisibles; están los reflexivos y los temperamentales, etcétera.
Más allá de esas individualidades, en general no podemos esperar que se interesen por cada novedad nimia que brota en el hogar de los padres. Si sucede, hay que aprovecharlo, disfrutarlo, interactuar y conversar; pero en caso contrario no hay que lamentarlo.
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Es necesario respetar el espacio
Por encima del estado de ánimo, del carácter y la personalidad, está la separación física. Ese posiblemente sea el aspecto más notable, pero también el que más hay que trabajar. Los hijos tienen sus obligaciones. Deben estudiar, trabajar, limpiar, etc.
Empero, también es necesario que empaticen con sus padres y el resto de la familia. Para eso, la comunicación es indispensable. No obstante, lo mismo debe suceder a la inversa. Hay que aceptar los períodos de silencio, los malentendidos y las ausencias.
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Hay que dejar de lado la sobreprotección
En la actualidad, la sobreprotección de los padres es común. Los que se proponen lo opuesto, difícilmente lo consiguen. Con la multiplicidad de plataformas digitales de entretenimiento, seguridad y demás, se cuida hasta el último detalle de los infantes.
Las separaciones duelen más, cambian la vida de los progenitores in extremis y los confunden por igual. Por suerte, no todo está perdido. Hoy en día hay más medios de comunicación que nunca en la historia de la humanidad. Hay que aprovecharlo.
¿Qué es el síndrome del nido vacío?
Este se destaca por la presencia de síntomas físicos y emocionales que aparecen después de que los hijos abandonan el hogar familiar para obtener la independencia. Afecta a todo tipo de padres, sin distinción de edad, género, empleo o clase social.
Más allá de esos aspectos vinculados al "síndrome del nido vacío", te dejamos otro artículo con información importante sobre la paternidad. Estas son las características que demuestran que un padre está ausente con sus hijos.