Cuidar y proteger a tu perro es una tarea esencial en la vida de todo "amo". Desde tips para enseñarle trucos a tu perro en pocos días, hasta maneras de hacerlo socializar con sus pares son acciones sumamente necesarios para las mascotas.
Una de las más importantes, es cuidar la alimentación de tu perro. Si bien el alimento balanceado tiene varios nutrientes y vitaminas, hay un secreto bien guardado sobre una gran fuente de alimento natural para tu mascota: las cáscaras de huevo.
¿Qué pasa si le doy cáscara de huevo a mi perro?
La cáscara de huevo puede ofrecer varios beneficios para la salud de los perros cuando se administra de manera adecuada. Si quieres mejorar la salud de tu mascota sin gastar de más, no dejes de intentar estos tips.
Fuente natural de calcio
Las cáscaras de huevo son principalmente carbonato de calcio, una forma altamente biodisponible de este mineral. Al agregarlas a la comida de tu perro, puedes proporcionarle un suplemento de calcio natural que contribuye a mantener huesos y dientes fuertes y saludables.
Prevención de deficiencias nutricionales
Los perros, especialmente aquellos que consumen dietas caseras o que tienen alergias alimentarias, pueden estar en riesgo de deficiencias de minerales como el calcio.
Apoyo para el sistema digestivo
La cáscara de huevo molida puede actuar como una fuente de fibra dietética para los perros, lo que puede promover la salud digestiva al estimular el movimiento intestinal y prevenir el estreñimiento.
Beneficios para la piel y el pelaje
Una dieta equilibrada que incluya cáscaras de huevo puede ayudar a prevenir problemas de piel como la sequedad y la descamación, y promover un pelaje brillante y saludable.
Reducción del sarro dental
La textura ligeramente abrasiva de la cáscara de huevo puede ayudar a limpiar los dientes de tu perro de manera natural al masticarla. Esto puede ayudar a reducir la acumulación de placa y sarro, promoviendo así una buena salud dental y previniendo problemas como la enfermedad periodontal.
Prepara la cáscara de huevos para tu perro
- Enjuaga bien las cáscaras de huevo bajo agua corriente para eliminar cualquier residuo de clara o yema. Esto ayudará a prevenir la contaminación bacteriana.
- Debes dejarlas a secar durante dos días directamente al sol. Asegúrate de que estén completamente secas antes de proceder al siguiente paso.
- Una vez secas, tritura las cáscaras de huevos en trozos pequeños. El objetivo es convertirlas en polvo fino o en trozos muy pequeños que sean seguros para que los perros los consuman.
- Puedes agregar las cáscaras trituradas a la comida habitual de tu perro. Comienza con cantidades pequeñas, como una cucharadita, y mézclalas bien con la comida.
Es importante tener en cuenta que el cuidado de tu mascota no termina solo en la alimentación, ya que debes llevarlo regularmente al veterinario. Recuerda que con simples guías puedes entender todo lo que le pasa a tu amigo perruno, incluso observando la nariz de tu perro puedes conocer cuántos años vivirá.