¡Yo te quiero con limón y sal! Nos dice la gran cantante mexicana, Julieta Venegas. Esta frase popular de su canción es una mezcla muy consumida con algunas bebidas o comidas. Alejándonos un poco de la música, te vamos a contar los 3 efectos que tiene esta combinación en la salud.
El limón es conocido por tener muchos beneficios y es muy utilizado en las comidas. Pero como todo alimento, se debe tener una regulación del consumo. Dado que si comes en exceso te va a traer consecuencias indeseadas.
¿Cómo afecta el limón y sal al cuerpo?
Una de las consecuencias negativas de consumir limón en exceso es que irrita el esófago por la acidez que contiene entre sus propiedades. Esto puede causar a largo plazo diarrea o dolores intestinales.
En cuanto a la sal, el consumo excesivo puede traer consecuencias como el incremento de la presión arterial. Se la ha vinculado con el cáncer de estómago, agrava el asma, causa osteoporosis, cálculos renales, insuficiencia renal y obesidad.
Una mezcla que es muy utilizada es la del agua con sal y limón. Esto debe ser consumido con precaución y que no haya un exceso. Al agregarle sal al agua podemos correr con los riesgos de padecer complicaciones renales.
Debido al sodio y al potasio es que se aumenta el riesgo de hipertensión o problemas que afectan la presión arterial. Además esta mezcla, si se toma con frecuencia, puede causar gastritis, reflujo y úlceras estomacales.
Ante esto es que debes tener en cuenta el exceso de consumo de limón y sal. Se recomienda que se haga cada tanto para complementar una comida, o como un antojo del día pero no que se vuelva parte de tu dieta diaria.
El limón es utilizado hasta para llevar a cabo trucos de limpieza. Sin embargo el consumo excesivo de este y la sal, pueden causar efectos peligrosos en la salud.