Con la llegada del verano y las altas temperaturas, nuestro cuerpo se va despojando de las prendas abrigadas, y aunque parezca una buena noticia para muchos, puede convertirse en un gran peligro. Como por ejemplo, podemos adquirir un "resfrío de sol" y sentirnos incómodos o débiles esta temporada.
Es importante recordar los riesgos asociados con la exposición prolongada a las altas temperaturas, especialmente la amenaza de la insolación. Es una condición potencialmente peligrosa causada por una exposición excesiva al calor, puede tener consecuencias graves para la salud si no se trata adecuadamente.
¿Qué debo hacer para evitar la insolación?
Mantente hidratado
Es crucial mantenerse bien hidratado durante el verano, especialmente cuando las temperaturas son altas. Bebe agua regularmente a lo largo del día, incluso si no sientes sed.
Evita las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden contribuir a la deshidratación. Opta por agua, bebidas deportivas o jugos naturales para reponer los líquidos perdidos debido al sudor durante la ola de calor.
Viste ropa adecuada
Usa ropa ligera y de colores claros que permita la circulación del aire y refleje la luz solar. Cubre tu cabeza con un sombrero de ala ancha para proteger tu rostro y cuello del sol para no tener una insolación.
Además, usa gafas de sol con protección UV para proteger tus ojos de los rayos dañinos. Si estás expuesto al sol durante largos períodos, considera usar ropa con protección solar UPF y buscar sombra regularmente.
Evita la exposición directa al sol en las horas pico
Durante las horas más calurosas del día en este verano, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m., trata de evitar la exposición directa al sol tanto como sea posible. Busca actividades bajo la sombra, como caminar por senderos sombreados o relajarte en un parque con árboles.
Si necesitas estar al aire libre durante estas horas, asegúrate de aplicar protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 y reaplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si estás sudando o nadando.
¿Qué hacer si te da una insolación?
Llevar a la persona a un lugar fresco y sombreado
Es importante sacar a la persona afectada por el calor del sol y llevarla a un lugar fresco y sombreado lo antes posible. Esto puede ser bajo un árbol, en un edificio con aire acondicionado o en cualquier lugar donde pueda enfriarse. Si estás al aire libre y no hay sombra disponible, puedes improvisar una con una sombrilla (también conocida como quitasol), una toalla o cualquier otro objeto.
Buscar atención médica si es necesario
Si los síntomas de insolación son graves o persisten, busca atención médica de inmediato. Los signos de insolación grave pueden incluir confusión, mareos, náuseas, piel enrojecida y caliente, pulso rápido y respiración acelerada.
Estos son signos de emergencia y requieren atención médica inmediata. No subestimes la gravedad de una insolación; es mejor ser precavido y buscar ayuda médica si hay alguna duda sobre la condición de la persona afectada.
Enfriar gradualmente el cuerpo
Además de la hidratación, es importante enfriar el cuerpo de la persona afectada de manera gradual. Puedes usar compresas frías o paños mojados en áreas donde el flujo sanguíneo es alto, como la frente, el cuello, las axilas y la ingle. También puedes utilizar un ventilador o aire acondicionado para ayudar a reducir la temperatura corporal.
Los grupos de mayor riesgo de sufrir insolación son los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas. Sin embargo, cualquiera puede verse afectado si no toma precauciones adecuadas durante los días calurosos de verano.
Además de estos riesgos, el verano trae algunos otros consigo que podrían afectar tus vacaciones. De mosquitos a cucarachas, estas son las plagas durante esta temporada en México.