La planta del dinero "occidental" es originaria de África del Sur. Su nombre científico es "Plectranthus verticillatus" y la leyenda cuenta que, si la mantienes bien cuidada, vas a atraer la abundancia a tu hogar. Es una situación muy similar a la del árbol de jade.
Esta última, amparada por el Feng Shui, es la planta del dinero oriental. Más allá de si es verdad o mentira, si es un mito o la realidad, es un ser vivo súper interesante que deberías tener en tu hogar. Sin embargo, para ello, deberías saber cuidarlas.
Es una planta de interior muy fácil de cuidar, que se destaca por su resistencia y por tener un follaje que siempre es verde. Entre la mitad del otoño y mediados del invierno, desarolla una inflorescencia blanca, pero no tiene es mucho más decorativa.
También conocida como "planta Dólar", es parecida a la menta porque las dos pertenecen a la misma familia. Tiene un crecimiento rastrero y sus tallos son largos y colgantes. Por eso, es ideal para tenerla como planta colgante de interior o exterior.
¿Cómo cuidar un dólar en maceta?
Aunque es fácil de cuidar, hay una serie de pautas que se deben mantener a rajatabla para mantener la planta en buen estado, saludable y vibrante. Los siguientes son algunos consejos que sí o sí debes tener en cuenta, un paso a paso que debes seguir.
-
Riego
Lo ideal, según los expertos, es hacerlo una vez por semana porque el sustrato debe estar apenas húmedo. Si te excedes, vas a ver que sus hojas se tornan de color amarillo. Debes tocar la superficie de la tierra y, si la percibes seca, deberás añadirle agua.
-
Luz y temperatura
La planta del dinero siempre necesita luz. Empero, nunca le debe dar directamente el sol porque, en ese caso, su follaje podría sufrir. En verano, la puedes tener en el exterior sin problemas y, de hecho, se sentirá bien. Sin embargo, en invierno debe estar adentro porque no tolera las heladas.
-
Sustrato y abono
La versatilidad de la planta dólar le permite adaptarse a casi todo tipo de suelos. No obstante, prefiere siempre un buen drenaje. Durante su etapa de crecimiento, lo ideal es fertilizarla cada 15 días para promover un follaje denso y verde, bien intenso.
Si notas que las hojas se vuelven amarillas y sus nervios rojos, puede ser que tenga una carencia de nutrientes. En ese caso, deberías aportarle un buen abono cargado de nitrógeno; no hace falta que lo compres porque lo puedes hacer en casa.