En invierno es casi imposible evitar que la humedad se impregne en la sal, lo que causa que se vuelva grumosa y difícil de usar. Esto es engorroso, porque es utilizada todos los días para diferentes objetivos.
Sin embargo, existe un truco de la abuela que promete mantenerla seca y granulada. Uno de los métodos más efectivos consiste en utilizar granos de arroz.
¿Qué hacer para que no se humedezca la sal?
La técnica consiste en insertar granos de arroz dentro del contenedor, también conocido como salero. Este alimento es altamente efectivo para absorber la humedad, impidiendo que la sal se convierta en una masa de piedras.
Este método es sencillo y aprovecha las propiedades naturales del arroz, que también se utilizan en otros trucos de cocina para mantener secos diversos ingredientes.
¿Cómo se le quita la humedad a la sal?
En el caso hipotético de que la humedad ya haya hecho su trabajo y tengas tu salero con la sal compactada, puedes solucionarlo fácilmente.
Vacía el salero y agrega unos granos al interior. Luego, debes agitarlo con fuerza para que el arroz absorba la humedad restante y ayude a deshacer los grumos. Otra alternativa es colocarlo en un lugar cálido y seco durante unas horas para que la sal se seque y vuelva a su estado original.
Con este truco de la abuela, mantenerla seca y lista para usar es más fácil de lo que parece, asegurando que siempre la tengas a mano y en buen estado, incluso en los días más húmedos. No está de más decir que la sal no solo es útil para la cocina, sino también para la limpieza.