Con la llegada de los días calurosos es posible que necesitemos preparar nuestro aire acondicionado para usarlo nuevamente y, entre otras cosas, quitar la humedad del hogar. En este artículo aprenderás algunos consejos útiles de limpieza y mantenimiento del artefacto para lograr eliminar el moho y utilizarlo durante este periodo donde las temperaturas elevadas se hacen sentir.
¿Cómo eliminar el mal olor y el moho del aire acondicionado?
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Limpieza de los filtros
Tienes que asegurarte de limpiar bien cada componente de este aparato, sobre todos los filtros, ya que las partículas de polvo que no limpiamos se humedecen y dan paso a los hongos.
Aunque no lo veamos, los filtros se llenan de bacterias y microorganismos que hemos de erradicar para evitar el crecimiento del moho.
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Desinfectar el aire acondicionado
Cuando el mal olor persiste es señal de que hace falta realizar una desinfección en profundidad. Ya que cuando la suciedad se traslada al ventilador o el intercambiador de aire, esto provoca más hedor.
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Conecta tu aire al menos una vez al mes
A veces el mal olor del aire acondicionado se debe a la falta de uso y, por consiguiente, acumulación de suciedad. Lo recomendable es encender el aire al menos una vez al mes durante la época de inactividad para evitar este inconveniente.
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Presta atención a la condensación de la humedad
En ocasiones, el desagüe puede absorber malos olores de la tubería. En este caso es aconsejable que un profesional instale un sifón.
También puede llegar a pasar que la pendiente para que el agua caiga no está bien lograda y esto hace que se vaya acumulando en la bandeja y genere moho y olor desagradable.
Si es así espera a que se seque tu equipo y cuando lo enciendas, hazlo en modo ventilador durante algunas horas para que la humedad desaparezca.
¿Por qué a veces huele mal el aire acondicionado?
Durante el proceso de recolección del aire instalado para enfriarlo y repartirlo en el lugar, se puede contaminar con otros olores e impregnar el ambiente con mal olor. Como vimos la causa puede que sea en los filtros, en su ventilador o su desagüe.
La clave para evitar el mal olor y el moho del aire acondicionado están en la limpieza y en generar un mantenimiento de este artefacto, aún en los periodos donde no se usa.