Si tu habitación es pequeña y te sientes incómodo, este es el mejor truco de diseño que puede ayudarte a transformar el espacio y crear la ilusión de más amplitud: coloca espejos para ver una diferencia notable.
Los espacios chicos le dan a las personas la sensación de sentirse apretados y limitados. No obstante, con este consejo mágico, vas a poder hacer que una habitación se sienta más espaciosa y acogedora.
Los espejos son una herramienta poderosa en el diseño de interiores, ya que pueden reflejar la luz y crear una sensación de profundidad en los espacios en los que se encuentran.
¿Cómo dar amplitud con espejos?
Colocar espejos en puntos estratégicos de tu recámara puede ayudar a abrir visualmente el espacio y hacer que parezca más grande de lo que realmente es.
Por ejemplo, puedes colocar uno grande en una pared opuesta a una ventana para reflejar la luz natural y que haya más luz.
También puedes optar por colocar espejos en las puertas de los armarios o en paredes estrechas para crear la ilusión de continuidad y expansión.
¿Qué efectos producen los espejos?
Los espejos reflejan la luz, esto ayuda a iluminar un espacio, brinda la sensación de que es más abierto y ventilado. Además, al reflejar los objetos y las áreas circundantes, suelen crear la ilusión de profundidad y extensión en una habitación.
Por esos motivos, puedes hacer que tu recámara parezca más grande de lo que es. Al colocarlos de manera estratégica en tu recámara, puede ser una forma efectiva de hacer que el espacio se sienta más luminoso.
Si optas por un espejo grande como pieza central o varios pequeños (para crear un efecto de expansión), las dos alternativas pueden ser una herramienta poderosa para transformar tu espacio, hacerlo más acogedor y confortable.