Las investigaciones de la Universidad de Harvard se caracterizan por la importancia de sus resultados y el beneficio a la humanidad. En este caso, se conoció cuál es la mejor dieta para nutrir al organismo y prevenir el cáncer. Se trata de la dieta planetaria, la cual además ayuda al medio ambiente, por lo que rápidamente debemos ponerla en práctica.
¿Qué es la dieta planetaria?
Según un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, esta dieta no solo contribuye a reducir el impacto del cambio climático, sino que también disminuye significativamente el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer.
Publicada en The American Journal of Clinical Nutrition, la investigación analizó datos de más de 200.000 personas, revelando que aquellos que seguían la dieta planetaria tenían un 30% menos de riesgo de muerte prematura. Esta dieta se basa en el consumo equilibrado de alimentos saludables y sostenibles.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta planetaria?
La dieta planetaria recomienda consumir 2.500 kilocalorías diarias, priorizando frutas, verduras, legumbres, frutos secos y reduciendo la ingesta de alimentos de origen animal como carnes y lácteos. Este enfoque no solo mejora la salud individual, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente.
En países como México, España y Argentina, donde el consumo de productos ultraprocesados y carnes procesadas es alto, adoptar esta dieta puede llevar a una reducción significativa de estos alimentos poco saludables.
La flexibilidad de la dieta planetaria permite adaptarla a las tradiciones gastronómicas locales y preferencias individuales, facilitando su implementación.
Para seguir la dieta planetaria de manera efectiva, es importante seguir ciertas pautas. En primer lugar, comprar alimentos cerca de casa y desplazarte a pie o en bicicleta, lo que ayuda a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y apoya al comercio local.
En segundo lugar, consumir productos de cercanía y de temporada, ya que esto reduce las emisiones contaminantes y protege el ecosistema. También es fundamental optar por productos ecológicos, que son más resistentes al cambio climático y retienen más CO2 que los cultivos convencionales.
Reducir el consumo de carne, especialmente la roja y procesada, es otra recomendación clave, ya que la producción de carne es una de las mayores fuentes de emisión de gases de efecto invernadero.
Adoptar la dieta planetaria no solo ayuda a frenar el cambio climático, sino que también tiene numerosos beneficios para la salud. Estudios demuestran que este tipo de alimentación puede reducir el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y respiratorias. La dieta se basa en un equilibrio nutricional que proporciona todos los nutrientes necesarios para una vida saludable.