El moho y los malos olores pueden convertirse en un problema en lugares húmedos de la casa como el clóset o el baño. Afortunadamente, existe una solución casera, sencilla y económica que te ayudará a mantener estos espacios frescos y libres de humedad.
Para preparar este efectivo deshumidificador casero, necesitarás un recipiente de plástico con tapa, un tenedor, sal gruesa, bicarbonato de sodio, algodón y suavizante de ropa.
¿Qué necesitas para hacer un deshumidificador casero?
Primero, toma la tapa del recipiente de plástico y, con la ayuda del tenedor, haz varios agujeros para permitir la circulación del aire. Luego, llena el recipiente hasta la mitad con sal gruesa, que actúa como desecante. Añadí una cucharada de bicarbonato de sodio sobre la sal, ya que este ingrediente es excelente para neutralizar los olores.
A continuación, cubrí la mezcla con una capa de algodón. Este material ayudará a absorber la humedad del ambiente. Sobre el algodón, coloca una tapa de suavizante de ropa, lo que añadirá un agradable aroma a tu clóset o baño. Finalmente, cierra el recipiente con la tapa perforada para completar tu deshumidificador casero.
Además de usar el deshumidificador casero, hay otras medidas que puedes tomar para combatir la humedad en tu hogar. Asegúrate de ventilar bien las habitaciones, especialmente después de ducharte o cocinar.
¿Dónde colocar tu deshumidificador casero?
Ubica el recipiente en áreas húmedas de la casa, como el clóset o el cuarto de baño. La sal y el bicarbonato trabajarán juntos para absorber la humedad y eliminar los malos olores, mientras que el algodón y el suavizante mantendrán un ambiente fresco. Este sencillo método es una forma efectiva y económica de mantener tus espacios secos y libres de moho.
Este truco barato y fácil de hacer es ideal para quienes buscan soluciones rápidas y efectivas para problemas comunes en el hogar. Con ingredientes simples y pasos fáciles de seguir, puedes mantener tus espacios frescos y libres de humedad, mejorando así la calidad de vida en tu hogar.