Al igual que sucede cuando un queso se vuelve viscoso, con las salchichas es difícil saber a simple vista si aún se pueden consumir o no, pues incluso en buen estado tienen un olor extraño y suelen tener una textura no siempre agradable. No obstante, sí hay formas de identificar cuando ya se están pudriendo y evitar graves enfermedades.
Las salchichas siempre cuentan con una fecha de caducidad, que debe ser la guía para saber en qué momento ya no las puedes consumir, pero si no la encuentras o no tienes su empaque, tienes que tener precaución para identificar cuándo ya se están echando a perder, como es que se sientan viscosas.
Lo primero que debes tener en cuenta es que sí es normal que estos embutidos tengan un suero a su alrededor, pero un indicador de que ya están en mal estado es que éste se sienta pegajoso, como meloso. El gobierno de Bolivia señala que cuando la textura cambia, ya no debes de comer esas salchichas.
¿Cómo saber si una salchicha se está echando a perder?
Si aún están dentro del empaque, puedes probar presionando donde están las salchichas, debe haber un ligero rebote que te indique que tienen la textura con la que se debe comer. Si más bien se sienten duras o, incluso, se deshacen, es mejor que no las consumas.
En el caso de que cuando presiones sale un líquido, un mal olor y aire, evita abrirlo más y directamente tíralo a la basura porque ese embutido ya está en descomposición, según expertos del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud.
También si notas que su característico color rosa o café cambió a un rojo, es señal de que ya crecieron muchas bacterias en ellas.
¿Qué pasa si como una salchicha en mal estado?
Evita comer salchichas en mal estado porque pueden provocar una intoxicación y tener síntomas como vómitos, mareos y dolores musculares. También puedes sufrir una infección estomacal y hasta salmonelosis.
La infección por salmonela provoca diarrea, fiebre, calambres y deshidratación, de acuerdo a Mayo Clinic, y puede durar hasta 10 días, pero las consecuencias de esto duran meses.
Para evitarte una enfermedad grave y una muy mala experiencia gastronómica, no comas salchichas con líquido viscoso, tampoco que estén duras o que hayan cambiado de color. Cuida de tu salud y mejor tíralas a la basura.