Desde hace varias horas que México recibió el alerta por un huracán, el cual ha recibido el nombre de Beryl. A continuación te brindamos algunos consejos y recomendaciones sobre lo que debes hacer durante y después de su llegada.
Hasta el momento este huracán ha sido definido como de Categoría 5, y el SMN monitorea la posible formación de dos ciclones así como el avance del Huracán Beryl.
¿Qué hacer durante el huracán Beryl?
Los expertos aconsejan escuchar constantemente la radio o la televisión para poder conocer los boletines oficiales que informan el curso de la tormenta. También se recomienda tener el vehículo personal o familiar en condiciones, es decir, procura que el tanque esté lleno.
Ten a mano dinero en efectivo, ya que algunas aplicaciones de billeteras digitales pueden sufrir problemas de conexión. Prepárate para cubrir todas las ventanas y puertas con paneles u otros materiales de protección. Cierra las persianas y coloca los paneles de seguridad en puertas y ventanas.
Sigue las instrucciones emitidas por las autoridades oficiales. Evacúe inmediatamente si se le ordena. Quédate con amigos, familiares, busca tus mascotas y ubícate en un refugio o en algún lugar que esté fuera de la zona inundable.
¿Qué hacer después del huracán Beryl?
Espere hasta que la zona de evacuación sea declarada segura antes de regresar. Evite atravesar puentes débiles y carreteras dañadas. Una vez que regreses a tu hogar, revise los daños a sus aparatos de gas, agua y electricidad. Al momento de revisar los daños de tu hogar, hazlo con una linterna. No uses velas o algún elemento que pueda provocar un incendio.
¿Qué es un huracán?
Un huracán es definido como un tipo de ciclón tropical, el cual es un término genérico para un sistema de baja presión que se forma generalmente en los trópicos. El ciclón es acompañado de tormentas de truenos y, en el Hemisferio Norte, de una circulación contrarreloj de vientos cerca de la superficie de la tierra.
¿Cómo se generan los huracanes?
Los huracanes se inician como depresiones tropicales que van ganando fuerza por la humedad y el aire caliente. Una depresión tropical se convierte en huracán oficialmente cuando sus vientos alcanzan una velocidad de 120 km/h.
Desde Chismecito te aconsejamos mantener la calma y seguir al pie de la letra todas las recomendaciones mencionadas previamente y procura buscar un refugio o lugar donde puedas mantenerse sano y salvo mientras dura la tormenta.