Si alguna vez has sentido un mal olor persistente en tu casa y buscas una solución natural y efectiva, como ya te enseñamos a hacer con el laurel, crear tu propio aromatizador casero puede ser una excelente opción.
Inspirado en técnicas tradicionales y utilizando ingredientes naturales, este desodorante de ambiente no solo mejorará el ambiente de tu hogar, sino que también aportará beneficios adicionales gracias a sus propiedades.
¿Cómo hacer un aromatizador casero?
Para crear tu propio desodorante de ambientes, conocido como aromatizador de Isabel, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 3 cucharadas de hojas de romero
- ½ taza de alcohol de cereal o vodka
- ½ taza de infusión de romero o agua
- 1 cucharadita de aceite de almendras o de oliva
- Si lo deseas, puedes agregar 3 gotas de aceite esencial de romero
Para preparar la infusión de romero, hierve una taza de agua, apaga el fuego y agrega una cucharada de romero. Deja reposar unos minutos y luego filtra el líquido a temperatura ambiente. Este líquido será una parte esencial de tu aromatizador.
En un tarro limpio, preferentemente de vidrio, coloca las hojas de romero y añade el alcohol, la infusión de romero y el aceite de almendras o de oliva.
Agita bien la mezcla y tapa el tarro. Deja reposar en un lugar seco y oscuro durante dos semanas. Después de este periodo, cuela el líquido y desecha los ingredientes sólidos para tener tu desodorante de ambiente.
Finalmente, vierte el contenido en un frasco con tapa spray y úsalo en tu hogar cuando lo necesites: no solo eliminará los malos olores, sino que también llenará tu casa con el refrescante aroma del romero.
¿Qué beneficios tiene crear tu propio aromatizador casero?
Sol Montes, ingeniera química y técnica en perfumes, destaca la importancia de los aromas en nuestros hogares. Según Montes, los olores de árboles, plantas y flores no solo realzan el encanto de la naturaleza, sino que también crean un ambiente más agradable.
Ella misma aprovecha cada estación para incorporar los aromas de su jardín en sus productos perfumados, buscando traer esa esencia natural al interior de las casas.
El aromatizador de Isabel, inspirado en una receta del siglo XIV que utilizaba la reina Isabel de Hungría, combate malos olores mientras ofrece propiedades antisépticas, antibacterianas y estimulantes de la memoria.