Los utensilios de cocina son prácticos, aunque peligrosos. Entre los más populares, encontramos aquellos de madera, los cuales son seleccionados por su estética, pero también por su comodidad para manipular en la cocina, tales como cucharas, cucharones y hasta platos o tablas.
Sin embargo, el uso constante y la exposición a diversas condiciones pueden causar que aparezcan grietas. Estas grietas son la principal señal de que es hora de reemplazar estos utensilios.
La formación de grietas se debe a la constante exposición al agua y a temperaturas elevadas, lo que debilita la estructura de la madera. Introducir estos utensilios en el lavavajillas es un error común que acelera este proceso, ya que el calor y la humedad extremos son especialmente dañinos para la madera.
¿Por qué es importante reemplazar los utensilios de madera agrietados?
Las grietas en los utensilios de madera no solo afectan su apariencia y funcionalidad, sino que también representan un riesgo significativo para la salud. Estas fisuras pueden convertirse en el refugio perfecto para bacterias y otros microorganismos, que se alojan y proliferan en estos espacios.
Cada vez que utilizamos un utensilio agrietado, estas bacterias pueden transferirse a los alimentos que preparamos, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Por lo tanto, es crucial reemplazar cualquier utensilio de madera que presente grietas para mantener una cocina higiénica y segura.
¿Cómo cuidar tus utensilios de madera?
Para prolongar la vida útil de tus utensilios de madera y evitar la aparición prematura de grietas, es importante seguir ciertos cuidados. En primer lugar, es recomendable lavar estos utensilios a mano con agua tibia y jabón suave, evitando sumergirlos por completo en agua.
Secarlos inmediatamente con un paño limpio también ayuda a prevenir la acumulación de humedad. Además, aplicar periódicamente aceite mineral o cera de abejas puede nutrir la madera y mantener su resistencia, protegiéndola de la sequedad y las grietas.
Cuando un utensilio de madera muestra signos claros de deterioro, como grietas profundas o superficies astilladas, es mejor no correr riesgos y reemplazarlo.