Además del ejercicio para reducir la grasa y combatir el colesterol, también podemos acudir a las bondades de una planta medicinal. Y entre las más aptas para esto encontramos a la Camellia sinensis, una planta originaria de Asia, famosa por ser la fuente de diversos tipos de té, incluyendo el té verde, el té negro y el té blanco.
Esta planta ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional por sus múltiples beneficios para la salud. Lo que la hace especialmente interesante es su alto contenido de cafeína y una amplia gama de antioxidantes, que contribuyen significativamente a la reducción de la grasa corporal y el colesterol malo.
¿Cómo ayuda la Camellia sinensis a reducir la grasa corporal?
El té verde, derivado de la Camellia sinensis, es especialmente eficaz para la pérdida de peso debido a su alta concentración de catequinas, particularmente el galato de epigalocatequina (EGCG). Estos compuestos aumentan la termogénesis, el proceso mediante el cual el cuerpo quema calorías para producir calor.
Además, la cafeína presente en el té verde actúa como un estimulante, incrementando temporalmente la tasa metabólica y mejorando la oxidación de las grasas.
Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de té verde puede ayudar a reducir la grasa abdominal, un tipo de grasa particularmente dañina asociada con enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Integrar el té verde en una dieta equilibrada y un régimen de ejercicio regular puede potenciar sus efectos en la pérdida de peso.
¿Puede la Camellia sinensis mejorar los niveles de colesterol?
Sí, además de sus efectos sobre la grasa corporal, la Camellia sinensis también es beneficiosa para la salud cardiovascular. El consumo regular de té verde ha sido asociado con la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y un aumento del colesterol HDL (colesterol bueno).
Las catequinas del té verde inhiben la absorción de colesterol en el intestino, lo que ayuda a disminuir los niveles generales de colesterol en sangre.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que los participantes que consumieron extracto de té verde experimentaron una disminución significativa en sus niveles de colesterol LDL en comparación con aquellos que no lo hicieron. Este efecto protector puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares (como así también esta bebida).