Si estas en busca de ser madre, debes conocer el ritual de la fertilidad para quedar embarazada. Sin embargo, si ya lo estás, es muy importante que te cuides y prestes atención a tu alimentación para reducir los riesgos de autismo en el bebé.
¿Qué dietas debes seguir las mujeres embarazadas?
El Trastorno del Espectro Autista o TEA es una discapacidad neurológica que afecta las destrezas sociales, la comunicación y el comportamiento de un niño de acuerdo a la definición de la American Academy of Pediatrics (AAP). Según diversos estudios médicos, se estima que el autismo afecta a 1 de cada 44 niños aproximadamente.
Por eso, la AAP recomienda que a todos los niños y niñas se les haga una prueba para detectar el TEA entre los 18 y los 24 meses durante sus visitas de rutina. Sin embargo, para prevenir que tu niño lo padezca, debes cuidar de tu dieta mientras estás embarazada, implementando el uso de suplementos multivitamínicos, ácido fólico, vitamina D y una alta ingesta de pescado.
Aun se está estudiando si existe una causa exacta del autismo. Se cree que se debe a múltiples factores, lo que implica una combinación de factores genéticos y ambientales. A nivel genético, diversas investigaciones han identificado varios genes asociados con el TEA, sugiriendo una heredabilidad y predisposición genética.
Muchos acusan a los factores ambientales, aunque tampoco se han identificado causas específicas. Sin embargo, algunas teorías sugieren que las complicaciones durante el embarazo o la exposición a situaciones de estrés pueden "despertarlo". Y al contrario de lo que se creyó durante años, la colocación de vacunas no causa autismo, este mito ha sido desmentido.
¿Cómo detectar si mi hijo es autista?
Signos de autismo
Según la American Academy of Pediatrics (AAP), estos son algunos de los signos de que tu hijo e hija puede tener un Trastorno del Espectro Autista al observar su comportamiento en el aspecto social.
- No mantiene contacto visual o establece muy poco contacto visual.
- No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de la madre, el padre o cuidadores.
- No mira los objetos ni los eventos que están mirando o señalando los padres.
- No señala objetos ni eventos para lograr que sus cuidadores los miren.
- No lleva objetos de interés personal para mostrárselos a su familia.
- No demuestra preocupación (empatía) por los demás.
- Es incapaz de hacer amigos o no le interesa hacerlo.