Hay varios síntomas como tener la vista borrosa y cansada que pueden insinuar que tienes una enfermedad sin saberlo. Sin embargo, estos no son los únicos indicios de problemas de salud. Debes prestarle atención a otras señales, ya que tener demasiada sed en las mañanas es una que puede ser alarmante.
¿Cuál es la enfermedad que da mucha sed en las mañanas?
Tomar grandes cantidades de agua es saludable en la mayoría de los casos. Sin embargo, esto puede ser el a causa de una enfermedad física o emocional. La sed excesiva puede ser un síntoma de la presencia de altos niveles de azúcar en la sangre, por ende podría deberse a la diabetes.
La sed excesiva es un síntoma común. Es muy frecuente esta reacción ante la pérdida de líquidos durante el ejercicio, el calor excesivo o al consumo de alimentos salados.
En pacientes diabéticos el aumento o exceso de ingesta de azúcar, también llamada glucosa, se acumula en el cuerpo y comienza a dañar la sangre, haciendo que los riñones trabajen más. Cuando estos órganos no pueden hacer el trabajo, la glucosa pasa a la orina y se lleva consigo líquidos de los tejidos del cuerpo. Esto genera deshidratación y aumenta la sensación de sed.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
Los síntomas varían según la cantidad de glucosa en la sangre. Existen muchas personas que no presenten señales de padecerla, especialmente si tienen prediabetes, gestacional o diabetes tipo 2. En el caso de la tipo 1, los signos tienden a aparecer rápido y a ser más intensos.
Algunos de los síntomas incluyen los siguientes:
- Micción frecuente.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Presencia de cetonas en la orina
- Cansancio y debilidad.
- Irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
Si bien esta enfermedad puede aparecer en cualquier momento y edad, suele descubrirse durante infancia o la adolescencia. Sin embargo, especialmente la diabetes tipo 2, el tipo más común, también puede manifestarse a cualquier edad, pero es más frecuente en personas mayores de 40 años. Sin embargo, están aumentando los casos de diabetes tipo 2 en niños.