Sentir dolor en distintas partes del cuerpo, especialmente articulaciones, puede deberse a la edad, un mal ejercicio o afecciones de la salud. Si sientes molestias al caminar, podría ser que tus pies tengan un problema y debes aprender a identificarlo.
¿Cuál es la afección que causa dolor en los pies?
Se trata del "dedo en martillo" y es un problema que provoca una curvatura en uno o varios dedo. Entre sus causas resaltan el uso de calzado inadecuado, lesiones o enfermedades, como la diabetes, aunque generalmente se desconoce la causa exacta.
Dicha curvatura aparece en la articulación del medio del dedo de los pies y ocurre generalmente en el segundo, tercer y cuarto dedo del pie. Si quieres evitarlo, debes cambiar el calzado, usar plantillas y otros dispositivos pueden ayudar a aliviar el dolor y la presión que generan el dedo en martillo y el dedo en mazo. Si estos métodos no funcionan, la cirugía puede corregirlo.
Los zapatos de tacón alto o con horma muy angosta pueden apretar demasiado los dedos del pie e impedir que se apoyen en posición horizontal. Además, es más probable padecer dedo en martillo si el pie sufrió golpes, atascos o fracturas.
¿Cuáles son los síntomas del dedo en martillo?
- Dolor al usar zapatos.
- Dificultad para mover el dedo del pie afectado.
- Rigidez en los dedos del pie.
- Enrojecimiento e hinchazón.
- Crecimiento de callos y callosidades por el roce con los zapatos o contra el suelo.
¿Cómo aliviar el dolor de pies?
Sumerge tus pies en agua tibia
Se trata de uno de los remedios caseros más conocidos y utilizados. Agrega unas cucharadas de sal gruesa a un recipiente con agua tibia, y sumerge los pies durante unos 20 minutos. Este sencillo tratamiento te ayudará a mejorar la circulación sanguínea y aliviar posibles síntomas de fatiga.
Masajeate la planta de tus pies
Hay varias formas de hacerlo, aunque la más sencilla solo consta de sentarte en una silla y pisar suavemente una pelota pequeña. Ahora intenta que la pelota recorra la planta de tu pie, desde el talón hasta los dedos, repitiendo ese movimiento durante algunos minutos.
Camina descalzo
La gran mayoría de las lesiones de los pies tienen que ver con los zapatos que acostumbramos a llevar. Por ello, intenta quitártelos y andar descalzo durante algunos minutos en casa. Esto logrará que los tendones y ligamentos se relajen y dejen de doler, ya que se estarán moviendo de forma natural.
Eleva tus pies
Recuéstate sobre una superficie plana y eleva tus piernas durante algunos minutos, intentando que queden más arriba que las rodillas. Puedes hacer algunos ejercicios de estiramiento, que te ayudarán a reducir la tensión en la zona muscular y prevenir posibles calambres.
Finalmente, si tienes los talones agrietados, debes conocer el truco que es fácil, económico y recupera el estado de la piel de tus pies. Cuidar de tu cuerpo para evitar lesiones en la vejez es un punto muy importante.