El tornillo es uno de los elementos a los que más uso le damos en la vida cotidiana. No solo lo podemos usar para sujetar objetos, sino que también nos sirve para realizar un colgador improvisado. Incluso te hemos enseñado cómo usar un tornillo para sacar un corcho roto de una botella.
Sin embargo, puede ocurrir que cuando estemos usando el tornillo para atornillar algo, el mismo se parta, se quiebre. En estos casos no debe cundir el pánico, ya que hoy te enseñaremos a sacar un tornillo roto sin usar un destornillador.
¿Cómo sacar un tornillo roto sin usar destornillador?
El primer paso será hacer un agujero en el tornillo. Para ello, taládralo con una broca más delgada que el tornillo. Luego, cambia la broca por un extractor y, con el taladro en función de desatornillar, retira el tornillo en sentido antihorario. Si el tornillo no pudo salir en su totalidad, puedes ayudarte con una alicate, una pinza o incluso con los dedos.
¿Qué es un extractor de tornillos?
Un extractor de tornillos es una herramienta que fue creada específicamente para sacar tornillos rotos, oxidados o con la cabeza desgastada. Se puede comprar en ferreterías, carpinterías, tiendas de manualidades, etc. Por lo general se consiguen en pack y vienen con diversos tamaños de extractores.
¿De qué otra forma se puede sacar un tornillo sin usar un destornillador?
Otro método que no falla nunca es sacar el tornillo usando una goma elástica. Tendrás que colocar una goma encima de la cabeza del tornillo y apretar con el destornillador encima para desenroscar. La goma se adaptará a la cabeza del tornillo desgastada y evitará que el destornillador resbale.
Otro truco que puede salvarte de un apuro es rociar o lubricar el tornillo roto con un poco de aceite, como por ejemplo el famoso aceite WD-40, el cual te hemos enseñado a usar para hacer brillar los faros de tu carro. Estos líquidos grasos penetran en las hendiduras, lubrican, eliminan el óxido y la corrosión que bloquean el tornillo facilitando su extracción.