El déficit de vitamina C, también conocido como escorbuto, puede causar una serie de problemas de salud que muchas veces pasamos por alto. Esta vitamina es esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo y su carencia puede manifestarse a través de síntomas como el sangrado de encías y la piel seca.
A continuación, te explicamos cómo identificar y abordar este problema para mejorar tu bienestar.
¿Por qué es importante la vitamina C?
La vitamina C es crucial para la producción de colágeno, una proteína que ayuda a mantener la piel, los vasos sanguíneos y los huesos en buen estado. Además, tiene propiedades antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres.
Un consumo adecuado de vitamina C fortalece el sistema inmunológico, facilita la absorción de hierro de los alimentos y ayuda en la cicatrización de heridas.
¿Cómo identificar el déficit de vitamina C?
Uno de los signos más evidentes de la deficiencia de vitamina C es el sangrado de las encías. Esto ocurre porque la falta de colágeno debilita los tejidos de las encías, haciéndolas más propensas a sangrar, especialmente durante el cepillado de dientes. Además, la piel seca y áspera puede ser otra señal.
La vitamina C es vital para la salud de la piel, ya que ayuda en la producción de colágeno y mantiene la piel hidratada y elástica. Con su déficit en el organismo, la piel puede volverse seca, áspera y más susceptible a las heridas y las infecciones.
¿Cómo prevenir y tratar la deficiencia de vitamina C?
La buena noticia es que prevenir y tratar la deficiencia de vitamina C es relativamente sencillo. Incorporar alimentos ricos en este nutriente en tu dieta diaria es la mejor manera de asegurarte de obtener la cantidad necesaria. Algunas fuentes excelentes de vitamina C incluyen frutas cítricas como naranjas, limones y pomelos, así como fresas, kiwis, pimientos rojos y verdes, brócoli y tomates.
Para aquellos con dificultades para obtener suficiente vitamina C de los alimentos, los suplementos vitamínicos pueden ser una opción viable, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.