La piel siempre es vulnerable a que aparezcan pequeñas imperfecciones, que puede ser desde las arrugas hasta las manchas, pero que siempre se contraatacan con efectivos trucos, como las 11 reglas que todo dermatólogo recomienda para un cutis de oro.
Cuando se trata de puntos negros, este problema no distingue edades, por lo que es una de las soluciones más buscadas cuando se trata de cuidar la piel. Aún así, pocos sospechan lo sencillo que es fabricar un exfoliante casero con ingredientes comunes.
¿Cómo preparar un exfoliante casero para quitar los puntos negros de la piel?
Lo único que necesitas para este exfoliante de rostro es papel higiénico, huevo y seguir las recomendaciones del influencer Markysteran, quien explicó el paso a paso en su cuenta de TikTok.
Primero, limpia tu cara con un limpiador suave adecuado para tu tipo de piel. Esto asegurará que no haya restos de maquillaje o suciedad que interfieran con el tratamiento.
Luego, toma un trozo de papel higiénico y humedécelo ligeramente con agua tibia. Es importante que no esté demasiado mojado para que mantenga su textura y pueda actuar como un exfoliante en el rostro
Utiliza el papel higiénico húmedo para masajear suavemente tu rostro en movimientos circulares, prestando especial atención a las áreas con puntos negros. Evita aplicar demasiada presión para no irritar la piel.
Después de la exfoliación, enjuaga tu rostro con agua tibia para eliminar cualquier residuo de papel y seca tu piel con una toalla suave, dando pequeños toques.
Finalmente, aplica tu crema hidratante habitual, optando por productos que contengan ingredientes como la vitamina C o el ácido hialurónico, que pueden ayudar a reducir las manchas y mejorar la textura de la piel.
¿Qué beneficios ofrece el papel higiénico para mejorar la piel?
El papel higiénico, conocido por su suavidad y capacidad de absorción, puede ser utilizado para exfoliar suavemente la piel. Este proceso ayuda a eliminar las células muertas y la suciedad que obstruyen los poros, reduciendo así la aparición de puntos negros.
Al ser un material desechable, también minimiza el riesgo de propagar bacterias que podrían empeorar las imperfecciones. Con solo unos días de uso, este sencillo método puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel, dejándola más suave y radiante.