Las cortinas han estado en nuestro hogar por décadas, ya sea en nuestro cuarto, living o comedor, los diseños con los que las podemos encontrar son innumerables. Sin embargo, muchas amas de casa aseguran que batallan al lavarlas o que simplemente su diseño las aburren rápido. Por este motivo, te contamos cómo reemplazarlas de manera cool y rápida.
¿Cómo reemplazar las cortinas?
A la hora de decorar nuestro hogar, es importante encontrar nuestro gusto y poder combinarlo con distintos estilos. Si te cansaste de las cortinas y quieres quitarlas, una muy buena opción son los vinilos. Esta opción brinda privacidad pero estilo, y podrás darle un toque decorativo de poner y quitar.
Cuando te canses de ellos, del color, el motivo, o quieras volver a un estilo más clásico, simplemente los retiras. Una de las ventajas es que los puedes poner en cualquier otro espacio, una pared, un mueble o incluso una puerta.
Otra opción son las guirlandas. Ponerlas en tu hogar le dará mucha más actitud y vida a cualquier espacio. Puedes ponerte luces blancas todo el año, y luego en festividades cambiar los focos por luces de colores.
¿Cómo elegir cortinas?
Si a pesar de la molestia al lavarlas, de todas maneras quieres seguir manteniendo las cortinas en tu hogar, debes aprender cómo elegirlas de manera correcta. Una buena opción es unificar el tipo y la tela de los paños en toda la casa es un truco de decoración que ayuda a ampliar visualmente los espacios, ya sean pequeños o grandes.
Además, es fundamental decidir si se quiere priorizar la entrada de luz o la privacidad. Para más luz, opta por telas ligeras como lino o algodón. Para mayor privacidad, elige materiales más pesados como terciopelo o lino grueso, combinados con visillos que permitan el paso de la luz.
Con respecto al diseño, las cortinas lisas son ideales para habitaciones pequeños, mientras que las estampadas funcionan bien en habitaciones grandes, siempre y cuando el patrón sea proporcional al espacio. Para un aspecto más duradero, elige estampados atemporales como flores, rayas o motivos geométricos.
Sobre el largo ideal, lo común es agregar 15 cm al largo de la ventana. Para calcular la cantidad de tela necesaria, añade 30 cm al ancho de la ventana y multiplica por 2, 2.5 o 3, según la cantidad de frunces que desees, y luego ajusta el largo según donde coloques la barra.