El universo de la belleza y de los productos cosméticos es infinito. Todo el tiempo están apareciendo nuevos productos que tienen como fin lograr una mirada más femenina, y uno de esos productos son las extensiones de pestañas, las cuales pueden afectar tu salud visual si no las limpias y cuidas como corresponde.
¿Qué riesgos presentan las extensiones de pestañas?
Debemos empezar aclarando que si las extensiones de pestañas no se ponen correctamente y no se cuidan los materiales, las mismas pueden ser peligrosas. Por ejemplo, la mucosa del ojo es muy sensible, y si colocamos cerca de ellos productos que no están testeados, podemos llegar a afectar nuestra visión.
Además, en muchos lugares, quienes colocan las extensiones de pestañas han realizado un único curso o incluso no tienen formación suficiente para realizar este trabajo. Se han notificado numerosos casos donde a las personas se les han quedado los párpados pegados por la colocación del adhesivo.
Incluso en algunas ocasiones los pegamentos que se emplean en estas técnicas de belleza contienen ingredientes cancerígenos sin declarar. Es, por ejemplo, el caso del formaldehído.
¿Qué es el formaldehído?
El National Cancer Institute de los Estados Unidos asegura que el formaldehído es una sustancia química inflamable, incolora y de olor fuerte que se usa para la construcción de materiales como tableros de partículas, madera contrachapada y otros productos de madera prensada.
Se usa comúnmente como fungicida, germicida y desinfectante, así como conservante en casas mortuorias y laboratorios médicos, y aunque no lo creas, algunos productos que se usan para aplicar las extensiones de pestañas lo contienen.
¿Qué son las extensiones de pestañas?
Las extensiones de pestañas consisten en la colocación, pelo a pelo, de nuevas pestañas sobre las que ya existen naturalmente. Pueden ser de la misma longitud, si solo se quiere aumentar el volumen, o un poco más largas. Eso depende de lo que contrate cada persona.