La cerveza es una de las bebidas alcohólicas que más se consumen a nivel mundial. Incluso son varios los países que tiene fiestas en su honor. Esta bebida es usada en diversos trucos caseros ya sea para fortalecer una planta o para aclarar un par de tonos el cabello.
Sin embargo, hoy te brindaremos algunos trucos para que puedas beber cerveza y no tener que lidiar con la inflamación del vientre.
¿Cómo evitar que la cerveza inflame nuestro vientre?
El primer consejo es beber siempre con moderación. No consumas grandes cantidades de cerveza y menos si sabes que esta bebida genera o provoca hinchazón en tu cuerpo.
Otra opción es elegir alternativas de cervezas sin alcohol. Cada vez son más las marcas que lanzan este tipo de bebidas, no solo para evitar el malestar estomacal, sino también para reducir los accidentes de tránsito por causa del alcohol al volante.
Como tercer truco te recomendamos beber agua entre los sorbos de cerveza. El Biocodex Microbiota Institute recomienda también consumir entre medio otro tipo de bebidas como gaseosas o refrescos sin alcohol.
También puedes optar por consumir alimentos que sean ricos en nutrientes, a modo de acompañamiento de la cerveza. Opta por verduras, frutas, carnes magras, etc.
De la mano con el consejo anterior, te recomendamos evitar alimentos grasosos. El sitio web Exploraciones Digestivas Funcionales asegura que hay que evitar consumir cerveza acompañada de papas fritas o pizzas.
Otro truco que nunca falla es mantenerse activo cuando se bebe cerveza. Puedes levantarte y caminar un poco. Los pasos y la actividad física ayudan a la correcta digestión de los alimentos y bebidas.
Finalmente, los expertos en beber cerveza aseguran que la mejor forma para que esta bebida no te caiga mal es dejar que se haga espuma al momento de servirla. Al despegar un poco la boquilla de la botella o el vaso, permites que se libere el exceso de gases antes de ingerirla.
¿Por qué la cerveza causa inflamación?
El Dr. Juan Pablo Borbolla Arizti de la Universidad Anáhuac asegura que esta bebida causa inflamación porque está elaborada a partir de granos como la cebada, los cuales son fermentados con levadura y otros ingredientes. Durante esa fermentación se producen compuestos que pueden irritar el tracto gastrointestinal y provocar hinchazón en algunas personas.
Además, el alcohol de esta bebida termina siendo irritante para el estómago y el intestino delgado, provocando malestares. Incluso se dice que cuando bebes cerveza por la noche, lo único que conseguirás es una afectación del sueño, es decir, dormirás mal y te despertarás a cada rato.