El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta ante la posible formación de un ciclón tropical que se desarrolla frente a las costas del occidente de México. Este fenómeno se diferencia de un huracán y un tifón por algunas características y por ser un sistema giratorio de nubes y tormentas eléctricas que se origina sobre aguas tropicales.
La zona de baja presión, que sigue intensificándose, podría tener un impacto significativo en varios estados del país, provocando lluvias intensas y fuertes vientos. Se esperan inundaciones y complicaciones en las zonas costeras, pero otras áreas del país también podrían verse afectadas por los remanentes de este fenómeno natural.
¿Qué estados podrían sufrir los mayores efectos del ciclón?
Según el SMN, los estados más vulnerables ante el potencial ciclón tropical son Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero. En estas regiones, se espera la presencia de lluvias intensas, vientos que alcanzarán velocidades de 40 a 60 km/h y oleaje que podría llegar hasta los tres metros de altura.
Estas condiciones también traerán la posibilidad de trombas marinas en las costas de Nayarit y Jalisco, lo que representa un riesgo considerable para las comunidades pesqueras y turísticas en esas áreas. Adicionalmente, Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato también experimentarán lluvias muy fuertes debido a la humedad generada por el fenómeno.
¿Qué otras zonas del país estarán bajo el impacto del ciclón?
Aunque los estados costeros del occidente serán los más afectados, el ciclón podría causar condiciones meteorológicas adversas en otras partes de México. San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, el Estado de México, Oaxaca y Chiapas recibirán lluvias muy fuertes, mientras que Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Veracruz y Tabasco también podrían registrar precipitaciones intensas.
Asimismo, chubascos y lluvias aisladas podrían llegar a Nuevo León, Tamaulipas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, lo que abarca prácticamente toda la República Mexicana. La extensión del impacto del ciclón refleja la magnitud del fenómeno y la necesidad de estar preparados en varias regiones del país.
¿Qué ciclones han sido los más destructivos en México?
El huracán Janet en 1955 fue uno de los más devastadores en la historia de México, golpeando la península de Yucatán con una fuerza de categoría 5. Sus vientos de 280 km/h arrasaron la ciudad de Chetumal, dejando una estela de destrucción masiva. Este ciclón marcó un antes y un después en la historia de desastres naturales del país.
El huracán Gilberto, apodado "el huracán del siglo", alcanzó la misma categoría en 1988, impactando gravemente a Cancún y Cozumel. Con vientos de 295 km/h, destruyó miles de hogares y afectó gravemente la infraestructura turística. Esta tragedia provocó importantes cambios en las regulaciones de construcción y planificación urbana.
¿Cómo prepararse ante la amenaza de un ciclón tropical?
Ante la amenaza de un ciclón tropical, es fundamental que las poblaciones en las zonas vulnerables se mantengan alerta y sigan las indicaciones de las autoridades locales. Esto incluye asegurar viviendas, evitar salir durante las tormentas y tener un plan de evacuación en caso de que sea necesario.
En las zonas costeras, como Nayarit, Jalisco y Baja California Sur, es recomendable que las embarcaciones permanezcan en puerto y que las actividades turísticas en el mar sean suspendidas. Además, la población debe estar preparada para posibles cortes de energía y acceso limitado a servicios básicos, como agua y alimentos, en caso de que el ciclón provoque daños a la infraestructura.
¿Cuándo comenzó la temporada de ciclones en 2024?
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica para 2024 de 15 a 18 ciclones tropicales en el Pacifico y de 20 a 23 en el Atlántico; sin embargo, esto no quiere decir que todos llegarán a México. El país recibe de 4 a 5 ciclones en promedio cada año, actualmente no es posible saber el momento y el lugar de impacto, se debe esperar hasta observar la evolución del fenómeno.
El desarrollo de este nuevo ciclón tropical podría traer consigo fuertes lluvias, vientos y oleaje peligroso en diversas partes de México. Los estados costeros del occidente, así como Baja California Sur y otras regiones del país, deben estar preparados para enfrentar las posibles consecuencias de este fenómeno natural.
Mantenerse informados, seguir las recomendaciones del SMN y tomar las precauciones necesarias son claves para minimizar el impacto y garantizar la seguridad de la población ante la llegada de este ciclón tropical.