Cada año, cuando llega el Día de Muertos, muchos esperan con ansias el pan de muerto, un manjar que es parte esencial de esta celebración, al igual que este altar que puedes ir preparando para anticiparte al festejo.
Su textura suave y esponjosa, su sabor delicado a azahar y su cobertura de azúcar hacen que sea deseable, pero también es un alimento que puede volverse duro o perder su frescura rápidamente si no se conserva de manera adecuada.
Aquí es donde surge la pregunta crucial: ¿cómo podemos guardar el pan de muerto para que conserve su frescura y sabor por más tiempo?
¿Cuál es el mejor material para guardar el pan de muerto?
Según expertos en harinas y panificación, como el panadero holandés Joost Arijs, el mejor material para conservar el pan de muerto es el papel, y no cualquier tipo de papel, sino uno específico que permite que el pan respire.
A diferencia de las bolsas de plástico, que muchas veces utilizamos pensando que mantendrán la frescura, el papel permite que el pan mantenga su textura al evitar la condensación, uno de los principales causantes de la pérdida de calidad en este tipo de pan.
Además, el papel protege el pan de los elementos exteriores, como insectos o contaminantes, mientras garantiza una ventilación adecuada.
¿Por qué no usar bolsas de plástico para guardar el pan de muerto?
Aunque el plástico puede parecer una opción conveniente, ya que crea una barrera hermética, este material en realidad puede ser perjudicial para el pan de muerto.
La falta de circulación de aire dentro de una bolsa de plástico fomenta la acumulación de humedad, lo que rápidamente puede hacer que el pan se vuelva gomoso o, peor aún, fomente el crecimiento de moho.
Por otro lado, el vidrio, aunque protege el pan, también puede crear un entorno demasiado cerrado que afecta su textura.
¿Cómo influye la ventilación en el pan de muerto?
La ventilación es clave para mantener la frescura del pan de muerto. Este tipo de pan es conocido por ser delicado y, aunque es suave al principio, puede endurecerse si no se guarda adecuadamente.
El papel, al permitir la circulación del aire, ayuda a mantener una cierta cantidad de humedad dentro del pan sin que se sature, preservando su esponjosidad por más tiempo.
¿Cuál es el papel ideal para guardar el pan?
El papel kraft o el papel encerado son dos de las mejores opciones para envolver el pan de muerto. Ambos materiales son lo suficientemente porosos para permitir el paso del aire sin dejar entrar contaminantes.
Si bien no son tan comunes en los hogares como las bolsas de plástico, valen la pena por los resultados. Además, una vez envuelto en papel, el pan puede guardarse en una panera o en un lugar fresco y seco, prolongando aún más su vida útil.
Además del material de conservación, el lugar donde se almacene el pan también es importante. Lo ideal es guardarlo en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.
Aunque el pan de muerto suele consumirse rápidamente durante la temporada, si sobra, esta es la mejor manera de asegurarse de que conserve su textura suave y sabor único.
Al utilizar papel y seguir estas recomendaciones, podrás disfrutar de este delicioso pan por más tiempo, sin sacrificar su frescura ni su encanto tradicional, como ocurre con este secreto para mantener la harina fresca durante meses.