En los últimos años, los estilos de relación no convencionales han ganado cada vez más popularidad y aceptación, como en el caso del hotwifing, cuckolding y las relaciones poliamorosas.
Entre estas prácticas también destaca el swinging, este tipo de vínculo que rompe con la idea tradicional de exclusividad sexual en la pareja, y propone nuevas formas de explorar la intimidad. Aquí te contamos de qué se trata.
¿Qué es una pareja swinger?
Es probable que alguna vez hayas oído hablar del swinging o 'intercambio de parejas', pero… ¿sabes realmente de qué se trata? Una pareja swinger es aquella que, de forma consensuada y voluntaria, permite o participa en encuentros sexuales con otras personas o parejas. A diferencia de otras formas de no monogamia (como el poliamor), el enfoque principal de los swingers es el intercambio sexual, no el afectivo o emocional.
Este intercambio puede darse entre dos parejas en el mismo lugar y momento, donde cada persona mantiene relaciones con el otro miembro de la pareja ajena, ya sea de manera activa o pasiva. Estas experiencias suelen llevarse a cabo en clubes privados, eventos organizados, reuniones entre conocidos o incluso mediante el uso de aplicaciones específicas.
'Reglas' básicas de las parejas swingers
Las relaciones swinger se basan en varias 'normas' fundamentales que garantizan que la experiencia sea positiva y respetuosa para las dos partes:
-Comunicación abierta: Las parejas swinger suelen hablar con claridad sobre sus deseos, fantasías, límites y acuerdos.
-Consentimiento mutuo: Todo debe realizarse con el consentimiento de ambos miembros de la pareja.
-No implicarse afectivamente: Como lo mencionamos, a diferencia de otras relaciones no monogamias, en este tipo, el contacto físico no involucra implicación afectiva ni romántica.
-Normas claras: Se establecen reglas para proteger la relación y el bienestar emocional (por ejemplo, si se permite el beso, el sexo oral, si pueden estar juntos en la misma habitación, etc.).
-Nada de celos: Aunque los celos son normales, este estilo de vida promueve no dejarse llevar por ellos ni caer en actitudes controladoras o posesivas.
-No repetir con la misma persona: Una de las normas más habituales entre swingers es la de no repetir (o, como mucho, repetir sólo una vez) con una misma persona o pareja.
-Cuidado y prevención: Al igual que en cualquier otro tipo de relación, el uso de métodos anticonceptivos y la salud sexual son fundamentales.
-Espacios seguros: Muchos swingers asisten a clubes privados o eventos organizados especialmente para estas dinámicas, donde se promueve la seguridad, el anonimato y el respeto.
¿Mi pareja y yo podemos ser swingers?
Las motivaciones para participar en este estilo de vida varían, y es que algunas parejas buscan explorar nuevas experiencias sexuales y romper con la rutina, mientras que otras quieren fortalecer su relación mediante la apertura y la confianza mutua.
Es verdad que muchas parejas han visto fortalecida su relación al convertirse en swingers, pero esto no quiere decir que se trate de un salvavidas para arreglar algo que está roto. Por ello, antes de explorar este 'mundo', es importante que analices las razones personales y te asegures de que ambos estén en la misma sintonía.
Recuerda que como en cualquier tipo de relación, el éxito está en la comunicación honesta, el respeto a los acuerdos y el cuidado emocional de los involucrados.