Richard Gere y Alejandra Silva comenzaron una relación en el verano del 2014. Ellos se conocían desde muy pequeños ya que sus familias eran amigos en común. Se reencontraron de grandes en un exclusivo hotel de la costa Amalfitana que Alejandra Silva dirige. Desde ese momento se volvieron inseparables y hace poco tiempo vivieron momentos emocionantes cuando ella recibió la nacionalidad estadounidense.
En 2018 se casaron en una boda secreta y decidieron irse a vivir juntos a Nueva York. Richard Gere abandonó su antigua mansión situada en el pueblo de Pound Ridge en Nueva York para mudarse a otra con su nueva esposa en la misma ciudad. Al mejor estilo de los príncipes de Gran Bretaña, así vive esta pareja:
Allí Richard Gere y Alejandra Silva disfrutaban de una bellísima vista rodeadas de colinas y aprovechaban al cien por ciento de una vida con mucha conexión con la naturaleza. Tenían caballos, vacas, corderos y tiendas tradicionales de calabazas. Sin embargo, esa mansión la vendieron hace poco tiempo por poco más de 25 millones de euros. En ese lugar ellos fueron papás en dos ocasiones, uno en 2019 y otro hijo nacido durante la pandemia del 2020, por lo que le habían acogido mucho cariño a ese hogar.
Actualmente y desde hace muy poco tiempo, Richard Gere y Alejandra Silva se establecieron en otra mansión un poco más pequeña, de ladrillos rojos y cercana a North Salem, un pequeño condado de 5 mil habitantes al norte de Manhattan. La estupenda casa cuenta con un estilo georgiano y en sus pasillos habitaron personalidades como Paul Simon. Esta nueva mansión fue construida en los años 30 y tiene un terreno de 13 hectáreas. Las instalaciones de este magnifico hogar cuentan con lago privado, piscina y un edificio principal con 6 habitaciones, ocho baños, spa y una enorme y lujosa cocina.
El estilo de vida de Alejandra Silva y Richard Gere
Alejandra Silva tiene 39 años y Richard Gere 73 años, y aún así comparten los ideales de criar a sus hijos rodeados de naturaleza y optan por tomar un bajo perfil frente a la fama y los medios. Ambos son apasionados por las meditaciones, el yoga y recientemente Alejandra Silva se convirtió al budismo, justo cuando empezó la relación con el actor. De hecho, Alejandra Silva es fiel seguidora del Dalai Lama y ha visitado la India en varias ocasiones.