Pablo Escobar Gaviria fue sin dudas uno de los narcotraficantes más importantes de la historia y uno de los personajes más recordados durante sus años de gloria en Colombia. El 2 de diciembre de 1993, un día después de su cumpleaños número 44 fue abatido por las fuerzas de seguridad en la azotea de su escondite.
Si bien muchas son las teorías y controversias acerca de este hecho que marcó sin dudas un antes y un después en la historia criminalística de ese país, hay una versión oficial contada por la policía de Colombia.
Muchos fueron los socios que Pablo Escobar mantuvo durante su época de reinado, algunos en Colombia, y otros de mayor renombre en México, como por ejemplo Ernesto Fonseca alias “Don Neto”; uno de los lideres del cartel de Guadalajara junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero.
Una de las tantas historias curiosas que giran en torno a Pablo Escobar y su excéntrica vida dentro del universo del narcotráfico, son contadas en el libro “Emma y las otras señoras del narco” de Anabel Hernández. Aquí se cuenta cómo los capos solían celebrar los grandes negocios en fiestas con drogas, mujeres y mucho alcohol. En unas de ellas estaba presente Juan Gabriel, quien en ese momento estaba siendo conocido por todo el universo musical de la región por su hit “Querida” que sonaba en todas las radios estaciones locales.
En el evento, Juan Gabriel fue retado a un desafío por parte de los presentes. Este consistía en que Juan Gabriel y Pablo Escobar se besen en la boca. Sin embargo, el hecho nunca llegó a suceder, o al menos eso se rumorea. Se estima que Pablo Escobar se enojó muchísimo por la broma, y que como solía hacer siempre que algo lo molestaba, empuñó su arma. Don Neto hizo lo mismo, pero por suerte para Juan Gabriel, el momento se diluyó entre risas. Fue ahí cuando el músico aprovechó para irse del festejo.