El actor Brendan Fraser finalmente pudo levantar su tan merecida estatuilla de Mejor Actor en los premios Oscar gracias a su trabajo en la película 'The Whale'. Sin embargo fue el discurso del actor lo que más conmovió a todos los presentes, y a los televidentes en sus hogares.
Luego de que Halle Berry y Jessica Chastain le entregaran el premio a Mejor Actor, Brendan Fraser besó a su esposa, y abrazó a dos de sus hijos, quienes lo acompañaron en la ceremonia.
“Le agradezco a la Academia por este honor y a nuestro estudio por hacer una película tan atrevida. Estoy agradecido con Darren Aronofsky (director de la película) por lanzarme y arrastrarme para hacer La ballena y con el escritor, Samuel D. Hunter, quien es nuestro salvavidas”, comenzó diciendo Fraser.
Luego Fraser nombró a cada uno de los actores que también estuvieron nominados en la categoría de Mejor Actor. Pero el momento más emotivo llegó cuando mencionó a sus hijos. “Quiero decirles que solo las ballenas pueden nadar hacia la profundidad. Empecé en este negocio hace 30 años y las cosas no fueron fáciles. Es como si hubiera estado en una expedición en el fondo del océano y el aire me llegara a través de un tubito, que vigilaban mis hijos”, dijo el actor.
Brendan Fraser es padre de 3 hijos: Griffin Arthur Fraser, Holden Fletcher Fraser, Leland Francis Fraser. Sin embargo el actor le dedicó un reconocimiento especiala su hijo mayor, Griffin. “Te amo, Griffin. Gracias, nuevamente, a cada uno de ustedes”.
Griffin Fraser es el hijo mayor del actor y tiene 20 años. En 2004, con apenas dos años, le diagnosticaron Trastorno del Espectro Autista (TEA), algo que impactó a Brendan y por lo que se culpó en un inicio: “Me quedé cabizbajo. ¡Quiero saber cómo solucionar esto! ¿Cuál es la cura? ¿Qué significa?”, se cuestionaba. Y agregó: “Es como si te golpearan con un bate de béisbol en la nuca. Te culpás a vos mismo y pensás: ‘Es por mi genética’ o ‘es porque fumé mucha hierba en la universidad’”.
“Sabés que hay alguien que necesita un poco más de amor y un poco más de tiempo. Este es su mundo y es el lugar al que pertenecen. No importa todo el ruido y la histeria que despierten las celebridades. Siempre, siempre detengo el tren para tener un momento con ellos. Porque mi hijo mayor, Griffin, tiene autismo y sé lo significativo que es para sus familias y para ellos sentir que podés gratificar a alguien simplemente apareciendo”, aseguró Fraser.
“Griffin es el más alegre de todos los niños que conocí. Y resulta que tengo la suerte de tener una relación con él: es mi hijo. Quiero saber qué es lo que piensa, por qué se lo ve tan increíblemente divertido durante todo el día, de una manera genuina. Le encantaba dar un paseo en auto. No importaba a dónde lo lleves”, conluyó el protagonista de 'The Whale'.