Lizzo, la talentosa cantante de 35 años, se ha enfrentado recientemente a una demanda presentada por tres bailarinas que trabajaron con ella en el pasado.
Las acusaciones incluyen acoso sexual, discriminación racial y la creación de un ambiente laboral hostil. Ante estas graves acusaciones, Lizzo decidió romper el silencio y abordar la situación en sus redes sociales.
Así se defendió Lizzo ante la cancelación por abuso
En una emotiva publicación en Instagram, la artista compartió sus sentimientos sobre los últimos días, que describió como "desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes" frente a las denuncias de acoso.
Afirmó que su ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados, y que su persona ha sido objeto de críticas. Aunque Lizzo suele optar por no responder a alegaciones falsas, consideró que estas acusaciones eran demasiado indignantes para no abordarlas.
La demanda fue presentada contra la compañía de producción de Lizzo, Big Grrrl Big Touring, Inc., y la capitana de su equipo de baile, Shirlene Quigley.
Las tres bailarinas, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez, alegan que Lizzo las presionó para tocar a bailarinas desnudas en un club de Amsterdam y que las humillaba debido a su peso.
En su defensa, Lizzo sostiene que estas historias sensacionalizadas provienen de ex empleadas que ya han admitido públicamente que se les advirtió sobre su comportamiento inapropiado e poco profesional durante la gira.
Lizzo enfatizó en Instagram que, aunque con su pasión viene un trabajo arduo y altos estándares, nunca tuvo la intención de hacer que nadie se sintiera incómodo o menos valorado como parte importante del equipo.