Hay muchas estrellas del cine que murieron de manera trágica luego de triunfar en el mundo del espectáculo, como Evita Muñoz. Además de ella, existió una reconocida actriz que murió en manos de una secta y su asesinato fue un escándalo a nivel mundial.
¿Quién fue la actriz que murió en manos de una secta?
Se trata de Sharon Tate, quien a sus 26 años se había convertido en una de las figuras más elogiadas del cine y la moda. Protagonizó filmes de culto, y su talento era uno de los más cotizados en los estudios de Hollywood.
Por aquella época, en agosto de 1969, la actriz también se preparaba para dar a luz con su esposo, el director franco-polaco Roman Polanski, pero aquello nunca ocurrió. No porque tuviera problemas durante su embarazo, sino que más bien, porque fue víctima de una violenta masacre que dejó adicionalmente a otras víctimas.
El terrible hecho ocurrió el 9 de agosto de 1969 a manos del clan Manson, todo ocurrió en un crimen ritual.. Ellos eran liderados por Charles Manson y se apodaban “la familia”. Además perecieron junto a ella tres de los amigos del matrimonio Polanski que se encontraban en su mansión alquilada en Cielo Drive, California.
Los asesinos escribieron en la pared de la casa PIG (cerdo) con la sangre de Sharon Tate. La idea era que el asesinato se entendiese como racial, y que este desencadenase una guerra entre los blancos y los negros en Estados Unidos.
¿Cómo fue la carrera de Sharon Tate?
Sharon Tate nació el 24 de enero de 1943, en Dallas, Texas. Era la mayor de las tres hijas del coronel Paul James Tate su esposa, Doris Gwendolyn Willett. Al ser hija de un militar, por sus continuos cambios de destino a diferentes bases del ejército norteamericano, supuso que la infancia de la mujer transcurriera en variadas localidades.
Asistió a varias escuelas, como la Chief Joseph Junior High School, Irvin High School, y la Vicenza American High School, graduándose en 1961. A los dieciséis años, Sharon ganó el título de Miss Richland en Washington.
Su adolescencia la pasó en Italia, donde ganó múltiples títulos de belleza que le sirvieron para aparecer como figurante en algunas películas del país transalpino. Su corta carrera de actriz inició con su llegada a Hollywood en los 60, su primer papel fue para la televisión en el show, Beverly Hillbillies y en la película "La americanización" de Emily (1964) y "The Sandpiper" (1965).
Inició una relación con el actor francés Philippe Forquet en 1963, y aunque se comprometieron, se separaron en 1964, año en que salió con Jay Sebring, un estilista de Hollywood que le propuso matrimonio aunque ella no aceptó. Jay se convertiría en una de las víctimas de la masacre en Cielo Drive.
En 1965, tiene un papel en "El ojo del diablo", junto a David Niven y Deborah Kerr, realizada en Londres, por el que luego sería su marido el director Roman Polanski con el que también rodó, El baile de los vampiros (1967). La pareja se casó el 20 de enero de 1968. Su último trabajo fue para "La mansión" de los siete placeres junto a Dean Martin y Elke Sommer.