El Príncipe Harry y Meghan Markle no titubearon al contar en detalle algunas decisiones de la familia real que podrían generar escándalos. En los primeros episodios de la docuserie de Netflix “Harry & Meghan”, los duques de Sussex fustigaron sobre todo en el acoso mediático al que aseguran haber sido sometidos y denunciaron el “sesgo inconsciente” de la realeza en términos de racismo.
Segunda parte de la docuserie
Los medios ingleses se están haciendo eco de la segunda entrega del documental de Netflix “Harry & Meghan”, ya que en estos tres episodios, el hijo menor del rey Carlos III y la exactriz mestiza estadounidense cuentan su versión sobre cómo y porque dejaron estripitosamente la familia real británica en 2020.
“No solo me echaron a los lobos, me utilizaron para alimentar a los lobos”, dice Meghan Markle en uno de los capítulos de la segunda parte de la docuserie.
Por su parte Harry declaró:
“Creen que es normal mentir para proteger a mi hermano, pero no estaban dispuestos a decir la verdad para protegernos a nosotros”, asegura por su parte Harry, de 38 años refiriéndose a Guillermo, el nuevo príncipe de Gales, de 40 años.
Sin embargo, la emisión de los episodios no trajo consigo revelaciones impactantes como algunos temían, principalmente el Rey Carlos III, quien temía por la aparición de algún escándalo mediático a poco de asumir su reinado. Esto teniendo en cuenta las explosivas declaraciones que la pareja dio en el año 2021 en una entrevista con la estrella de la televisión estadounidense, Oprah Winfrey, en donde Meghan Markle y el príncipe Harry hicieron marcadas acusaciones de racismo, por parte de la familia real.
En esta oportunidad, si bien hay algunas declaraciones como las anteriormente citadas que han generado repercusión, no hay mucho más a descubrir detrás de cada episodio. De todas formas la monarquía británica y de la unión de estados de la Commonwealth, como instituciones anticuadas e imperialistas que son, se enfurecieron con la docuserie de Netflix y han llegado a categorizar a el príncipe Harry y a Meghan Markle, como "impopulares". En el mismo sentido, la prensa conservadora los acusó de hipocresía, de faltar a la verdad y de falta de respeto a la institución monárquica tres meses después de la muerte de Isabel II y el ascenso de Carlos III al trono.