El 29 de abril del 2011 el mundo entero se paralizó ante un acontecimiento único y especial: la boda del Príncipe William con su amiga y compañera de la universidad, Kate Middleton. Tuvieron que pasar bastantes años para que el recatado heredero decidiera sentar cabeza y reconocer que no podía permanecer ni un día más sin su amada Kate, por lo que le entregó el anillo y dio el ‘Sí ‘ frente a 2,000 invitados presenciales y 134 mil espectadores alrededor del mundo.
Han pasado más de diez años desde la boda religiosa y ambos han construido una hermosa familia con sus tres hijos: George, Charlotte y Louis. Pese a los rumores de infidelidad por parte del Príncipe William hacia Kate Middleton ambos han dejado muy en claro que su amor es más fuerte que cualquier crisis y que están dispuestos a luchar contra la adversidad por permanecer juntos. Al rememorar tan conmovedor evento, salió a la luz un dato muy peculiar de esta celebración.
¿Cómo lucía el pastel de bodas del Príncipe William y de Kate Middleton?
Kate Middleton y el Príncipe William tenían en mente el pastel ideal para la celebración, por lo que se pusieron en contacto con la repostera Fiona Cairns para solicitar un pastel de 8 niveles y 17 pasteles de frutas individuales. Leo tamaño de dicho postre era de un metro y medio de altura, por lo que fue un poco difícil de transportar. Tiempo después, Fiona Cairns contó que los decorados tenían más de 900 flores con un significado especial.
En 2021, salió a la luz un documental dedicado al décimo aniversario de bodas de Kate Middleton y el Príncipe William. En el mismo, la repostera narró que el pastel era tan grande que no cabía por una de las puertas del Palacio de Buckingham, obligándola a ella y a su equipo a tomar una importante decisión para que entrara al sitio donde se realizaría la celebración. Una vez que contaron con autorización para esto, quitaron una de las puertas para introducir el pastel pero un mal cálculo provocó un daño hacia la puerta.
Este problema llegó a oídos de la Reina Isabel II, quien inmediatamente fue al lugar donde se había desmantelado la puerta, reclamando a la cocinera por el desperfecto que la decisión causó a lo que la repostera no tuvo más que disculparse y dejar en claro que la puerta había sido reparada para que no presentara ningún problema. Una vez que el pastel estuvo adentro y la fiesta inició, el postre fue uno de los más aplaudidos por los invitados por su sabor, belleza y elegancia.