El principado de Mónaco es uno de los más relevantes de la historia universal y que hoy en día, sigue tan vigente como en sus inicios. Durante 56 años fue gobernado por Rainiero III de Mónaco, quien tuvo un pasado enlazado con una polémica vida de escándalos, romances y una cercanía de raíces mexicanas.
Los Grimaldi son una familia europea perteneciente a un de las dinastías que más relevancia ha tenido desde sus comienzos debido a sus amores, vidas, desamores y trágicos desenlaces. Hace un tiempo, hubo una joven méxicana que fue elegida para casarse con el joven conde de Mónaco, quien sería abuelo de Rainiero III.
Pierre de Polignac es el padre de Rainiero III de Mónaco y era hijo del conde Maxence de Polignac y de la aristócrata mexicana Susana de la Torre y Mier. Era relación surgió gracias a los viajes que Susana realizaba a Europa durante la juventud ya que ella había nacido en el seno de una adinerada familia, era hija de Isidoro de la Torre y Gil, un hacendario millonario.
Nacido el 24 de octubre de 1895 en el Castillo de Kerscamp en Francia, Pierre de Polignac fue perteneciente a una notable familia y descendiente directo de una de las damas de honor de la reina María Antonieta. Era considerado un hombre guapo, elegante, educado y culto que contaba con todos los requisitos par ser el marido perfecto.
Cuando la boda se realizado, la mamá del novio, Susana de la Torre y Mier, ya había fallecido. Sin embargo, sus raíces mexicanas quedaron registradas en el árbol genealógico de la familia de Pierre de Polignac y más luego, en la familia Grimaldi.
La boda de Pierre y Charlotte, padres de Rainero III se dio en marzo de 1920. El matrimonio no fue para nada feliz ya que ellos eran muy distintos. Él frecuentaba círculos literarios e intelectuales y hasta mantuvo una relación muy cercana con el escritor Marcel Proust. El divorcio se anunció en 1933 y tras la separación Pierre fue declarado persona no grata por su suegro.