La historia de amor entre el príncipe William y Kate Middleton ha cautivado al mundo desde que comenzaron su relación en la Universidad de St. Andrew en 2001. Además de compartir una posición en la realeza y ser padres de tres hijos, hay algo más que une a esta pareja real: una cicatriz impresionante y casi idéntica en el lado izquierdo de sus caras.
La curiosa coincidencia de las cicatrices de Kate Middleton y el príncipe William ha llamado la atención de los fanáticos de la realeza. La cicatriz de Kate Middleton se encuentra en la línea del cabello, mientras que la del príncipe William está en la sien.
La similar cicatriz que tienen Kate Middleton y el príncipe Harry
La cuenta de Twitter @Canellelabelle reveló que Kate Middleton tiene una cicatriz de aproximadamente 3 pulgadas oculta en su cabello, cerca de la sien izquierda. Según el Palacio de Kensington, esta cicatriz está relacionada con una operación que Kate tuvo cuando era niña.
Por su parte, la cicatriz del príncipe William es el resultado de una lesión deportiva que sufrió cuando tenía ocho años. Durante un juego de golf en su escuela, fue golpeado en la cabeza por un palo de golf, lo que resultó en una fractura de cráneo.
Fue necesario que el príncipe William se sometiera a una operación de 70 minutos en el Hospital Great Ormond Street en Londres. Aunque la lesión fue grave, afortunadamente se recuperó por completo.
Esta cicatriz compartida es un recordatorio de las experiencias y desafíos que han enfrentado Kate Middleton y el príncipe William a lo largo de sus vidas. A pesar de sus posiciones privilegiadas, también han tenido que superar obstáculos y enfrentar momentos difíciles, tanto física como emocionalmente.
La cicatriz no ha afectado la belleza ni la confianza de Kate Middleton, quien se ha convertido en un referente de estilo y elegancia. En numerosas ocasiones, ha optado por vestidos y atuendos que realzan su belleza y destacan su figura. Su elección de moda siempre genera expectación y admiración.
La historia de amor de Kate Middleton y el príncipe William es un cuento de hadas moderno, y su cicatriz compartida es un testimonio de su fuerza y resiliencia. A través de los años, han demostrado su compromiso con la realeza y su amor mutuo.