En los últimos días se ha conocido más sobre el podcast de Meghan Markle, un proyecto que acaba de ser cancelado y no tendrá una segunda temporada. Sorprendentemente, se reveló que Taylor Swift rechazó una invitación de la duquesa de Sussex para ser entrevistada en Archetypes, una serie de doce episodios de audio que buscaban romper estereotipos, principalmente de género.
Según informes del Wall Street Journal, Meghan Markle escribió personalmente una nota a la cantante pop de 33 años, pidiéndole que participara en su podcast.
Sin embargo, Taylor Swift rechazó la invitación y ni siquiera se tomó la molestia de responder personalmente, sino que lo hizo a través de un representante.
Por qué Taylor Swift rechazó la invitación de Meghan Markle
Es importante destacar que Taylor Swift rara vez concede entrevistas y es muy selectiva con sus declaraciones públicas. Su última aparición pública fue en octubre de 2022, durante la promoción de su nuevo álbum, Midnights.
Por lo tanto, parece poco probable que la cantante aparezca en un formato que actualmente está envuelto en la polémica, especialmente después de que Spotify y Meghan Markle decidieran romper su contrato, tan solo tres años después de haber firmado un acuerdo por 20 millones de dólares.
El podcast de Meghan Markle, Archetypes, tuvo un gran éxito, pero Spotify criticó que no se había logrado la productividad suficiente para justificar los altos honorarios acordados con los Sussex.
Además, se ha acusado a la duquesa de falsificar las entrevistas de su podcast, ya que aparentemente fueron realizadas por otras personas de su equipo. Bill Simmons, jefe de innovación y monetización de Spotify, incluso calificó a los Sussex como "malditos estafadores" por haber producido solo doce episodios, cuando el contrato original era por varios años.
Poco a poco, se van revelando más detalles sobre este proyecto, que prometía ser uno de los grandes trabajos de Meghan Markle. Se ha mencionado que la duquesa solía solicitar cambios al final del proceso de edición, llegando a contactar a altos ejecutivos de Spotify, como la entonces directora de contenido Dawn Ostroff, para presionar a los productores y exigir modificaciones.