Las joyas de la corona griega se habían perdido y después de 40 años las pudieron encontrar. El príncipe Pablo de Grecia, actual jefe de la casa real helena, recibió esta buena noticia durante sus vacaciones de verano. La corona es una símbolo importante.
Estas son las primeras noticias buenas que pasa en suelo griego desde la muerte el pasado mes de enero de su padre y predecesor, el rey Constantino.
Encontraron las joyas perdidas de la corona griega
Desde el Gobierno de Grecia anunciaron a través del ministerio de Cultura el hallazgo de las insignias reales o joyas de la corona de Otón I, primer rey de los helenos. La corona, el cetro y la espada de este monarca han sido descubiertos y es una gran noticia para la realeza.
Las mismas fueron halladas “durante la labor de documentación de bienes culturales” realizada por los funcionarios de dicho ministerio en el palacio de Tatoi, la famosa residencia de la familia real en Atenas, un edificio que el Gobierno está convirtiendo en museo.
Si dudas la más importante de estas joyas es la corona. La misma fue confeccionada en oro por los ilustres joyeros franceses Fossin et Fils, de Chaumet, fue encargada por el padre de Otón, el rey Luis I de Bavier.
Su destino era para la coronación de éste como primer monarca de Grecia en 1832, aunque como el barco que las transportaba a Grecia se retrasó, finalmente no se usaron en aquella histórica ceremonia.
La corona sí se utilizó en los funerales de los reyes Pablo y Federica de Grecia, padres de la reina doña Sofía, en 1964 y 1981 respectivamente, desapareciendo luego de la vista. Otón I se había llevado de Grecia sus insignias reales al ser forzado al exilio en 1862.
Es por esto que las joyas quedaron entonces bajo la custodia de la casa de Wittelsbach, la dinastía reinante en Baviera, pero en 1959 se devolvieron a la familia real griega, cuyos miembros no descendían ya de Otón I sino de Jorge I, miembro de la familia real de Dinamarca hasta su elección como reemplazo de Otón por parte de Grecia.
El Gobierno de Grecia ha anunciado que la insignias reales de Otón I pasarán ahora a pertenecer al pueblo griego y se expondrán al público en el salón de trofeos del parlamento.
De esta manera Grecia a recuperado las joyas de la corona griega que se había perdido hace 40 años. Encontrar este elemento ha sido una buena noticia. Las joyas en la realeza son importantes.